¿Dónde estoy? ¡Aquí no hay gloria!
¿Cómo llegué aquí donde hay miedo y oscuridad?
Donde yo estaba, no había miedo, ni aflicción, ni ansiedad;
Sólo había paz y armonía. Ningún mal podía tocarme.
Pero aquí... ¿en dónde estoy? ¿En dónde?
¿A dónde se fue la música de las esferas?
Solo oigo estridencia aquí.
¡Ah! ¿ Dónde está la paz que conocía? ¿El dulce amor?
¿Cómo dejé mi casa para deambular a la deriva?
¿Dices que si regreso encontraré mi paz?
¿Regresar en el pensamiento a esa brillante seguridad del amor de Dios,
En donde el Cristo es luz y yo su luminoso rayo?
¿Dices que este sueño de muerte no puede encadenarme
Ni mantenerme aquí?
¿Es que puedo regresar a mi gloria,
La que tenía con Dios antes de que el mundo fuera,
Sólo conociendo la verdad del ser?
Mi amado Padre-Madre, precioso Amor y Vida,
Quita de mí estos sueños turbulentos que me aterran;
Muéstrame el camino hacia mi gozosa preexistencia
En Tu ilimitado y dulce abrazo.
Padre-Madre, mantenme así estrechamente abrazado
Y ayúdame a encontrar el camino que creía perdido,
Cuando en verdad nunca Os he dejado;
Nunca he perdido la gloria que compartías conmigo
Antes de que el mundo fuera.
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