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Cuando Mary Baker Eddy fundó la Iglesia de Cristo, Científico, ella estableció una Iglesia, pero estableció dos formas de afiliación: afiliación a La Iglesia Madre y afiliación a una de sus filiales. Mientras que la afiliación a una iglesia filial nos abre la puerta para que vivamos las enseñanzas de la Ciencia Cristiana para bien de nuestros vecinos en la comunidad, la afiliación a La Iglesia Madre representa un pensamiento que se extiende más allá de los límites de nuestra propia ciudad. Es un impulso natural y cristiano sentir que nuestro interés debe ir más allá del círculo familiar y de amigos íntimos, más allá de las fronteras de la nacionalidad, para incluir a toda la familia humana.

Unirse a La Iglesia Madre significa liberarse de los límites que los conceptos humanos pretenden imponerle a la religión. ¿Acaso no es la Iglesia mucho más que un edificio o un determinado número de miembros? ¡Definitivamente! ¿Acaso no es en realidad la Iglesia la actividad del bien, la presencia universal del Amor divino? Esta es la Iglesia sobre la cual Mary Baker Eddy escribe: “... está destinada a ser edificada sobre la Roca, el Cristo; o sea la comprensión y demostración de la Verdad, la Vida y el Amor divinos, sanando y salvando al mundo del pecado y de la muerte; para así reflejar, en cierto grado, la Iglesia Universal y Triunfante” (Manual de La Iglesia Madre, pág. 19).

Ya sea que usted ya sea miembro de La Iglesia Madre o que simplemente esté empezando a considerar dar este paso, esperamos que considere nuevamente lo que esta decisión puede significar para toda la familia de los hijos de Dios. El mundo de hoy en día necesita como nunca antes del ejemplo de hermanos y hermanas que permanezcan unidos, llevando salud, paz y armonía a todos al llevar a cabo con humildad y valentía las obras que Cristo Jesús declaró que sus seguidores realizarían. Es en este espíritu que le invitamos a adorar a Dios y a orar con otros estudiantes de la Ciencia Cristiana de todo el mundo. Si desea hacer preguntas sobre la afiliación u otros aspectos de nuestra Iglesia, por favor, no tenga reparo en escribir a mi oficina.