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La práctica sanadora: aprendamos a conocer el poder del Cristo

Del número de septiembre de 1995 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En una época en que algunos estudiantes de la Ciencia Cristiana sienten que el ritmo tan activo que impone la vida moderna les hace difícil encontrar tiempo para practicar diariamente la Ciencia Cristiana, consideramos que esta entrevista para las publicaciones periódicas, conducida por es sumamente inspiradora. Su entrevistado, es oriundo de Zaire y desde hace muchos años trabaja en una de las empresas químicas más grandes de Suiza. Sus responsabilidades lo tienen muy ocupado las cuarenta horas que trabaja semanalmente. Está casado, tiene hijos y es un miembro activo en su iglesia.

La experiencia del Sr. Tazuila demuestra que la consagración interior a la práctica sanadora revela tanto nuestra habilidad como el tiempo para llevarla a cabo. Nos da mucho gusto compartir esta entrevista con nuestros lectores.

¿Cómo conoció la Ciencia Cristiana? Un amigo de Zaire me la dio a conocer. Quedé fascinado al descubrir una enseñanza que permite a la gente probar en su vida diaria que lo que están aprendiendo realmente sana. Eso fue lo que me atrajo a la Ciencia, esa dimensión de una enseñanza que puede aplicarse en nuestra vida diaria.

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