Baal Significa "Señor" O "Poseedor" y se refiere en especial al dios de la fertilidad de los cananeos. Se creía que este dios, una de las muchas deidades de los cananeos, era quien controlaba la fertilidad — del hombre y especialmente de los cultivos — a través del sol, la lluvia y de todos los tipos de clima. Como la Sra. Eddy explica en Escritos Misceláneos: "Los adoradores de Baal adoraban al sol. Creían que algo aparte de Dios tenía autoridad y poder, que podía sanar y bendecir... "
Baal era un dios que caía y se levantaba; representaba el conflicto en la naturaleza cuando las estaciones y las cosechas vienen y van. Los adoradores creían que ellos podían controlar las obras de Baal al imitarlo humanamente, mediante sacrificios, ceremonias sexuales y magia por imitación. En su libro Understanding the Old Testament (Comprendamos el Antiguo Testamento), Bernhard W. Anderson ilustra la distinción entre los adoradores de Baal y los adoradores de Dios (Jehová): "Mientras que la religión de Baal enseñaba a sus adoradores a controlar a los dioses, la fe de los israelitas enfatizó el servir a Dios como expresión de gratitud por su benevolencia y en respuesta a la tarea que él impone a su pueblo".
Cuando los hijos de Israel fueron conducidos a Canaán, naturalmente no entraron en un vacío. Cambiaron de una existencia nómada en donde habían aprendido a adorar a un Dios, Jehová, a una tierra habitada de labranza, donde la gente obedecía a muchos dioses.
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