Ana y Elcana amaban mucho a su pequeño hijo Samuel. Cuando era muy pequeño sus padres lo llevaban a estudiar con un sacerdote llamado Elí, quien vivía en un templo. Samuel aprendió de Elí todo sobre Dios y Su bondad. Estudiar con Elí era como ir todos los días de la semana a la Escuela Dominical.
La madre y el padre de Samuel iban a visitarlo. La madre le hacía y le llevaba todos los años una túnica pequeña. Véase 1 Sam. 2:19. Era como la túnica larga que usaban las personas importantes. Era un honor para un niño tener una túnica tan linda.
La madre de Samuel sabía que él era muy importante para Dios. ¿Cómo lo sabía? Tal vez porque era claro para ella que él era la respuesta a las oraciones que ella había hecho a Dios, nuestro querido Padre-Madre. La Biblia nos dice que ella ”le puso por nombre Samuel”, diciendo: ”Por cuanto lo pedí a Jehová”. 1 Sam. 1:20.
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