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Pensamientos sobre la Navidad

Del número de diciembre de 1996 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Navidad Es Un Día Tan Querido por los cristianos, y es muy importante pensar en su significado. Empecé a entender mejor lo que es la Navidad cuando una vez leí en la Biblia la historia de Abraham y Sara, según ocurrió unos dos mil años antes del nacimiento de Jesús.

Abraham tenía alrededor de cien años, y su esposa Sara, que era estéril, también tenía una edad muy avanzada y había pasado la edad para poder tener hijos. Durante toda su vida esto le había causado mucha tristeza.

Abraham, hombre de mucha fe, había salido en busca de la tierra prometida y siempre había escuchado la voz de Dios, obedeciéndolo en todo. Cuando recibió el mensaje angelical anunciándole que iban a tener un hijo, Abraham lo aceptó, y a su debido tiempo nació Isaac.

Después de este acontecimiento, la Biblia nos habla de otros niños que nacieron como resultado de una promesa angelical, como Samuel, que nació de Ana, quien también se creía que era estíril. Otro caso es el del primo de Jesús, Juan el Bautista, que fue prometido por un ángel a su padre Zacarías, aunque su esposa Elizabet era estéril y ambos eran ya de edad avanzada.

Finalmente, leemos en el dulce relato del Evangelio según San Lucas, donde el ángel Gabriel le habló a una joven llamada María para anunciarle que tendría un hijo. Cuando ella escuchó al ángel se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esa, pero no cuestionó el mensaje, y aceptó que el Espíritu Santo viniera sobre ella, y que el poder del Altísimo la cubriera con su sombra, y que el niño que habría de nacer sería llamado "Hijo de Dios". Véase Lucas 1:26-38.

Sabemos que todo ocurrió como el ángel le había informado, y que cuando José, el marido de María, estaba reflexionando sobre la situación, el ángel le aseguró que el niño había sido concebido por el Espíritu Santo. José aceptó el mensaje y cumplió con su obligación de cuidar a María y al bebé, Jesús. La historia continúa diciendo que José salvó más adelante a la madre y al niño del odio y los celos de Herodes, y así fue hasta que años después Jesús pudo cumplir con su misión de predicar, enseñar, sanar y mostrar el camino de salvación a la humanidad.

En Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana,Christian Science (crischan sáiens) dice: "El hecho central presentado por la Biblia es la superioridad del poder espiritual sobre el poder físico". Ciencia y Salud, pág. 131. Estas historias del poder espiritual que prevalece sobre las imposiciones de las leyes materiales son, para mí, el mensaje de Navidad y el motivo real para festejarla.

El estudio de la Biblia junto con las enseñanzas de la Ciencia Cristiana muestra que hay un solo Cristo Jesús, y que su misión era individual y colectiva. Nadie puede tomar su lugar, y siendo el ungido del Señor vino para demostrar que su Padre, Dios, es el verdadero y único Creador. La Sra. Eddy dice refiriéndose al Cristo: "El Cristo era el Espíritu a que Jesús aludió en sus propias declaraciones: 'Yo soy el camino, y la verdad y la vida' y 'Yo y el Padre uno somos'. Este Cristo, o divinidad del hombre Jesús, era su naturaleza divina, la santidad que le animaba".Ibid, pág. 26. Jesús vino a enseñarnos que todos tenemos el derecho de ser hijos de Dios, que todos podemos aceptar la herencia espiritual que nos corresponde como Sus amados hijos.

En Ciencia y Salud también leemos: "El origen divino de Jesús le dio más que poder humano para explicar las realidades de la creación y demostrar la única Mente que crea y gobierna al hombre y al universo".Ibid, pág. 539. Recuerdo que cuando me di cuenta de este hecho por primera vez, le pregunté a una amiga con experiencia en la práctica de la Ciencia Cristiana, cómo podíamos seguir sus instrucciones de sanar enfermos, cuando él tenía esta ventaja por su nacimiento virginal. Ella me explicó que Cristo Jesús, siendo el Mostrador del Camino, necesitaba de ese comienzo divino para cumplir con su misión. Él venció todas las leyes materiales y vino para enseñarnos cuál era nuestra verdadera relación con Dios y cómo demostrar el Cristo, la naturaleza divina, en nuestra vida. Me aseguró que todos tenemos una misión individual, y que tenemos que cumplirla. También agregó que María estaba más allá de querer tener un bebé a quien mimar y cuidar. María buscaba la Verdad, y cuando el ángel vino, lo recibió, aceptó su mensaje, y obedeció sin pensar en ella misma. Su amor altruista ayudó a preparar el camino para la venida del Salvador.

Este mensaje angelical de Navidad, nos asegura que podemos cantar himnos de alabanza y de loor a Dios, que nos mandó a Su Hijo para salvar a la humanidad, y podemos reiterar, en las palabras de los pastores que recibieron las buenas nuevas por primera vez: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" Lucas 2:14. Todos podemos recibir este mensaje Navideño y agradecer a Dios por Su inefable don.

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