El Sistema De curación divina que se encuentra en Ciencia y Salud escrito por Mary Baker Eddy, está dando a conocer el poder que tiene Dios para sanar espiritualmente; el libro está “abierto para que todos” lo lean y comprendan, Véase Ciencia y Salud, pág. 559. para que lo usen y se regocijen con él.
Cuando uno lee este libro, su mensaje práctico y eficaz resuena anunciando que está listo para sanar e inspirar. Todo aquel que busca una razón para existir, que se esfuerza por comprender su espiritualidad, que está orando para obtener salud, libertad, protección, puede encontrar la respuesta en este libro. ¡Es una maravilla sentir el gozo y la curación que nos trae!
¡Y qué alegría genuina nos produce dar Ciencia y Salud con toda libertad!
Jesús nunca dudó de predicar y sanar a todo corazón receptivo que estaba dispuesto a escucharlo. Compartía las buenas nuevas en las sinagogas y a orillas del mar, en los hogares y sentado a las mesas, a individuos y a multitudes, líderes y gente común, judíos y gentiles. La Sra. Eddy escribe: “Él hablaba en las sinagogas, leía de las Escrituras y las explicaba; y Dios ha dado a la era presente ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’, para elucidar Su Palabra”.Escritos Misceláneos, pág. 158–159.
La Sra. Eddy ofreció el mensaje de Ciencia y Salud al mundo sin dar excusas, confiando en el mensaje del Cristo y en sus ideas sanadoras. Se sintió impulsada a compartir su descubrimiento de la Ciencia del Cristo con gente de todo nivel social que estuviera dispuesta a escuchar. Vendió Ciencia y Salud en las librerías, en las Salas de Lectura de la Ciencia Cristiana, de puerta en puerta, mediante catálogos y en conferencias. Distribuir el libro se transformó en una de las actividades más importantes de la Sra. Eddy, para cumplir con la misión de la Ciencia Cristiana de quitar los pecados del mundo.
Con el anhelo que tiene la sociedad de hoy de encontrar respuestas concretas sobre cómo cuidar bien de la salud, tener vecindarios donde haya seguridad, y familias felices, Ciencia y Salud contiene un mensaje que no sólo es oportuno sino también anhelado por todos.
¡Qué natural es entonces que el mensaje del Cristo tan claramente descrito en Ciencia y Salud, sea ahora más ampliamente compartido con todo aquel que busca la Verdad! La urgente necesidad que tiene el mundo de encontrar respuestas, y nuestro propio entendimiento de las verdades de Ciencia y Salud, nos obligan a todos a apreciar profundamente el libro, y a ponerlo más a disposición de la humanidad.
