Muchos De Los nuevos lectores del Heraldo, y hasta los que hace tiempo que lo leen y que han visto las palabras Ciencia Cristiana en nuestra portada, tal vez no estén muy familiarizados con el libro texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras escrito por Mary Baker Eddy. Si un aficionado a la lectura entrara a cualquier librería importante de los Estados Unidos quizás encontraría Ciencia y Salud ubicado en las secciones sobre medicina, o filosofía, o espiritualidad, en vez de hallarlo únicamente en la sección sobre religión.
No obstante, ¿es acaso Ciencia y Salud simplemente un libro más sobre autoayuda o sobre terapia espiritual alternativa? Esto no es posible, ya que Ciencia y Salud, juntamente con la Biblia, es el Pastor de una iglesia, la Iglesia de Cristo, Científico, o la Iglesia de la Ciencia Cristiana, como se la llama menudo. Hay varios aspectos importantes que distinguen a Ciencia y Salud de cualquier otro libro. Las verdades de la Biblia — especialmente como las vemos demostradas en la vida de Cristo Jesús — son parte fundamental de Ciencia y Salud, y destacan la importancia que tiene hoy en día y para los siglos venideros.
En los comienzos de la historia de la Iglesia, un pequeño grupo de Científicos Cristianos acordaron “Oranizar una iglesia destinada a conmemorar la palabra y las obras de nuestro Maestro, la cual habría de restablecer el Cristianismo primitivo y su perdido elemento de curación”.Manual de La Iglesia Madre, pág. 17. La gente que interesada en conocer más la Biblia, la vida de Cristo Jesús y la práctica del Cristianismo primitivo, comprobarán que Ciencia y Salud muy útil.
¿Qué era lo que diferenciaba a los discípulos de Jesús uno del otro? Pedro era pescador. Andrés también. Por otra parte, Mateo era cobrador de impuestos. Los discípulos tenían también diferentes formaciones culturales y personalidades, y eran de diferentes edades. Sin embargo, tenían algo en común, el llamado para seguir a Jesús, en su ejemplo cristiano de curación y regeneración.
Nadie debe ser considerado incapaz de beneficiarse con la Biblia y con el libro de texto de la Ciencia Cristiana, los libros de texto de la humanidad.
En la actualidad todavía existe esta diversidad. ¿Acaso únicamente las personas que pertenecen a determinado sector de la población mundial tienen la garantía de conocer el cristianismo a través de la Biblia y Ciencia y Salud? A veces hay una tendencia a prejuzgar a la gente y a encasillar, según la formación cultural y la educación, a aquellos que están más capacitados para comprender las ideas espirituales y la Ciencia del Cristo. La Sra. Eddy afirma: “La Ciencia explicará correctamente a Dios, y el Cristianismo demostrará esa explicación y su Principio divino, mejorando al género humano física, moral y espiritualmente”.Ciencia y Salud, pág. 466. ¿Es posible que ella quisiera significar que la humanidad entera “mejorará física, moral y espiritualmente?” Todo el mundo está incluido en la palabra género humano; nadie debe ser considerado incapaz de beneficiarse con la Biblia y con el libro de texto de la Ciencia Cristiana, los libros de texto de la humanidad.
“Millones de mentes sin prejuicios — sencillos buscadores de la Verdad, fatigados peregrinos, sedientos en el desierto — esperan con anhelo descanso y refrigerio. Dadles un vaso de agua fría en nombre de Cristo y jamás temáis las consecuencias”, escribe Mary Baker Eddy.Ibid., pág. 570. ¿Qué significa "descanso y refrigerio”? Si se interpreta espiritualmente, podría representar la bendición de paz que Jesús impartió a sus seguidores: “Paz a vosotros”. Juan 20:26. También habló del “agua viva”. Juan 4:10. No siempre es fácil distinguir quién está “esperando con anhelo descanso y refrigerio”. Sin embargo, realmente vale la pena recurrir a Dios para que dirija nuestros pasos.
Por ejemplo, la Biblia describe cómo Jesús percibió el deseo de espiritualidad en un hombre llamado Natanael. Mientras viajaba por determinada región del Oriente Medio, “Jesús vio a Natanael que se le acercaba, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel”. Juan 1:47-49. Luego Natanael siguió a Jesús.
Así como Jesús percibió que Natanael estaba “esperando con anhelo, descanso y refrigerio”, nosotros también podemos orar para percibir esa misma sed por lo espiritual en muchas de las personas que nos rodean diariamente. Si tenemos ejemplares de Ciencia y Salud a mano — en nuestro coche, en nuestro hogar, en la oficina y cuando salimos de viaje — estaremos preparados para satisfacer la necesidad de alguna persona que esté sedienta de recibir “un vaso de agua fría en nombre de Cristo”.
Cuando yo estudiaba en la universidad, un día sábado, se hicieron los arreglos necesarios para que nuestro equipo de béisbol jugara dos partidos contra un equipo de reclusos en la prisión de San Quintín. Cuando empaqué mi ropa, también incluí dos ejemplares de Ciencia y Salud, y oré: “Dios, estoy preparado para ayudar a cualquier persona que realmente necesite ayuda. Espero poder reconocer a esas personas y hacer todo lo necesario para que puedan comprenderte mejor a Ti y a su identidad espiritual”.
Entre un partido y otro se me acercó un hombre que me explicó que tenía muchos problemas, y me pidió si le podía llevar un mensaje a una persona que vivía fuera de la prisión. Le respondí que las autoridades nos habían indicado que esto estaba prohibido, pero brevemente le expliqué que cuando yo me encuentro en una situación realmente grave, recurro a la oración, y a decir, verdad, oro con todo mi corazón. Como me hizo más preguntas sobre la oración, le mostré un ejemplar de Ciencia y Salud. Después que conversamos un rato más le pregunté si le gustaría quedarse con ese ejemplar. Me contestó: “Sí, a mi compañero de celda y a mí nos encanta hablar sobre religión”. Entonces le di el otro ejemplar para su compañero.
No volví a ver a ese hombre nuevamente, pero en mi corazón sé con certeza que le regalé esos libros por inspiración divina. De manera que aunque no haya sido en ese día en particular, ni aun en ese año, en algún momento las verdades que hay en Biblia y en Ciencia y Salud satisficieron un deseo de regeneración y curación.
Personas como este hombre, y todo tipo de personas en todos los continentes, han conocido, por medio de los libros de texto de la Ciencia Cristiana, las buenas nuevas de que Dios es el Espíritu divino, perfecto y todopoderoso, y que el hombre, por ser la creación de Dios, es espiritual y expresa perfección, y tiene la capacidad de hacer el bien y de ser bueno. El mensaje y la misión de los libros de texto de la Ciencia Cristiana son apoyados e impulsados a través de la Iglesia de Cristo, Científico, y el fundamento que brinda el Manual de La Iglesia Madre, que establece servicios religiosos, conferencias, practicistas, Salas de Lectura, The Christian Science Journal, el Sentinel, el Heraldo, las Lecciones Bíblicas y el Monitor. La Biblia y Ciencia y Salud son sus libros de texto, mis libros de texto, los libros de texto de la Iglesia y los libros de texto de toda la humanidad.
 
    
