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¿Despedido? Cómo convertirlo en un éxito

Del número de marzo de 1996 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Yo Pensaba Que estaba muy seguro en mi trabajo. Había avanzado de vendedor a gerente de una filial de la empresa, y más tarde fui trasladado a la casa central en la ciudad de Nueva York. Luego, después de varios meses, fui despedido. Pensé que no había ningún problema. Había hecho muchos buenos contactos con las firmas vinculadas con la empresa durante ese tiempo, y me sentí confiado en que se interesarían en mí. Ciertamente, tuve varias entrevistas prometedoras, pero ningún ofrecimiento de trabajo. De pronto, tuve mucho tiempo para estudiar la Biblia y Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, y para pintar mi casa.

Las verdades que hallé en estos libros me guiaron a sentir la presencia de Dios, y a tener una vislumbre de mi propia identidad espiritual como Su hijo, y de las posibilidades ilimitadas que tenía por delante en mi vida. “El estar dispuesto a llegar a ser como un niño y dejar lo viejo por lo nuevo, dispone al pensamiento para recibir la idea avanzada” escribe la Sra. Eddy.Ciencia y Salud, págs. 323–324. Y además nos dice: “El Alma tiene recursos infinitos con que bendecir a la humanidad”.Ibid., pág. 60. Fue evidente para mí que debía mirar en una nueva dirección. Comencé a buscar en los avisos clasificados y descubrí que en un ramo de trabajo en el que había estado interesado por mucho tiempo solicitaban empleados. Fui a una entrevista y me contrataron.

Después de un año en mi nuevo trabajo, me sentí mucho más feliz y con mayor éxito. Desde entonces, cuando recuerdo esta experiencia, pienso qué catástrofe hubiera sido para mí, que no me hubiesen despedido. En mi caso, sin algo que me hiciera salir del viejo molde, quizás no habría abierto mis ojos tan prontamente para ver mi trabajo desde una perspectiva más espiritual. No hubiera sido receptivo a esta nueva y gran aventura. ¿Acaso no es reconfortante saber que si no estamos conscientes del bien ilimitado que Dios tiene disponible para nosotros, Su presencia viviente está siempre obligándonos a despertar y a seguir Su dirección perfecta?

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