Ahora Te escucho,
ahora estoy cerca de Ti,
ahora Te percibo,
no me escondo,
mas me regocijo
de vivir en Tu presencia.
Padre todo me lo has dado;
ahora vuelvo en Tus ríos y Tu sol,
me bendices...
y descanso a Tu lado.
Ahora vuelvo en paz a Tu fuente,
interminable, segura, cristalina,
para ser coronado por Tu amor.
Ahora Tú y solo Tú estás conmigo.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!