Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La inviolabilidad del ser espiritual

Del número de agosto de 1996 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Una Noche Tuve que salir a buscar mi automóvil para estacionarlo más cerca de mi casa. Ya había oscurecido. Salí corriendo y al bajar de la vereda a la calle, me caí a un pozo bastante profundo que habían hecho ese día los que reparaban el pavimento. Me torcí el tobillo y sentí un dolor intenso. A pesar de la lesión, continué caminando, tratando de tocar el suelo lo menos posible con ese pie.

Mis pensamientos recurrieron de inmediato a Dios y oré afirmando: Dios está aquí. Dios me protege y guía. Él es el único poder que está actuando y operando en este lugar. Y yo soy la hija que está bajo Su cuidado.

El dolor amenazaba dominarme y quitarme la habilidad de pensar con claridad. Pero insistí con firmeza que el dolor no es parte del ser espiritual y que ese ser espiritual es nuestra única existencia. Esta oración fue un breve diálogo mental y la verdad espiritual probó ser más poderosa que el temor y el malestar.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / agosto de 1996

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.