¿Alguna Vez Te sentiste vacío, como que te faltaba algo? Así me sentía yo cuando comencé la escuela secundaria. Al principio, ni siquiera me di cuenta de qué era lo que me pasaba. Todo lo que sabía era que ansiaba recibir fortaleza y dirección de un poder superior a mí misma. Más tarde, comprendí que lo que estaba buscando era entender mejor a Dios, y mi relación con Él. Percibí que eso es lo único que podía brindarme satisfacción genuina y duradera.
Durante mi adolescencia, la iglesia a la que asistía no respondía a mi anhelo de algo más. Sentía que no progresaba en mi esfuerzo por conocer a Dios, y recuerdo que oré a Dios para que me mostrara "el camino" y me guiara para conocerlo mejor.
Después de graduarme de la escuela secundaria, fui elegida como aspirante en un teatro con repertorio de verano, y me encontré con muchas personas con estilos de vida muy diferentes al mío. A lo largo de esta experiencia fue necesario tomar innumerables decisiones, tanto pequeñas como grandes. Hice lo mejor que pude, y deseaba hacer lo correcto. Mirando en perspectiva, me doy cuenta de que Dios ya estaba respondiendo a mi anhelo de guía y satisfacción, aunque en ese momento yo no lo sabía.
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