¿Cómo Te Sentirías si hubieses salido sin desayunar esta mañana? ¿No tendría importancia? ¿Cómo te sentirías si también tuvieras que omitir el almuerzo? A esta altura estarías bastante desanimado. Ahora, ¿cómo te sentirías si también tuvieras que omitir la cena? La mayoría de nosotros probablemente diría: “¿Estás bromeando?”
No es broma, muchos de nosotros dejamos de comer con frecuencia. Pero este artículo no trata acerca de alimentos físicos, sino acerca de la necesidad de obtener el sustento espiritual diario. Ya sea que se trate de los problemas escolares de un joven, o los problemas de negocios de un adulto, un problema familiar serio, o simplemente la presión de una rutina cotidiana muy ocupada, podemos hacer algo cada día para mantener nuestro equilibrio, para sentir el control de Dios en cada situación.
Para mucha gente, la respuesta está en recurrir a la abundante riqueza espiritual que se encuentra en la Biblia. Para los Científicos Cristianos también significa recurrir a Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras escrito por Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana.Christian Science (crischan sáiens) Este libro único, inspirado por Dios, revela el significado espiritual de la Biblia y muestra cómo sus profundos y sanadores mensajes se pueden aplicar en nuestra vida de hoy.
Al alimentarnos espiritualmente estudiando con disciplina estos dos libros todos los días, obtenemos un entendimiento más profundo de Dios y el completo y amoroso control que tiene sobre nuestra vida. Este control incluye protección divina, fortaleza, guía y un amor tan profundo y omnipresente, que pasaremos literalmente toda la eternidad aprendiendo acerca de esto y sintiendo el cuidado que tiene Dios por nosotros. ¿No vale la pena hacer el esfuerzo diario para sentir Su fortaleza y el amor que siente por nosotros?
El estudio de la Lección Bíblica semanal es una buena manera de comenzar el día. Cuando nuestros hijos estaban creciendo, algunas veces decían que simplemente no tenían tiempo para hacer la Lección. Sin embargo, el estudio de aunque sea una parte de la Lección invariablemente saca a relucir ideas que nos alientan y nos dan la dirección que necesitamos.
Estas Lecciones, cuando se estudian con regularidad, revelan la naturalidad e inevitabilidad de la curación espiritual porque profundizan y amplían nuestro concepto de Dios. Nos damos cuenta de que Él es totalmente bueno y conoce únicamente el bien, y que la curación viene a nosotros por medio del Cristo, la idea verdadera de Dios. Como resultado, experimentamos en nuestra propia vida una mejor salud física y moral, nuestra luz brilla con más claridad y ayudamos a alimentar espiritualmente a otros.
Para esos momentos de apremio hay muchos pasajes hermosos e inspirados de la Biblia que nos pueden ayudar. Los Salmos ocho, veintitrés, cuarenta y seis, noventa y uno, ciento veintiuno, y otros, así como el Sermón del Monte, han alimentado a la gente en calmada soledad, en medio de la guerra, en ambientes de negocios llenos de presión, y mientras se satisfacen las demandas del cuidado de los hijos y de un hogar. El lector de Ciencia y Salud tiene en ese libro la bendición adicional de innumerables y reconfortantes declaraciones que lo alimentan y consuelan.
Cuando necesitamos manejar nuestro automóvil todo el día, nos aseguramos de que tenga el tanque lleno de gasolina antes de salir.
Cuando necesitamos manejar nuestro automóvil todo el día, nos aseguramos de que tenga el tanque lleno de gasolina antes de salir. De igual manera, cumpliremos con nuestras responsabilidades diarias y venceremos las dificultades, si comenzamos cada día totalmente conscientes de las verdades que Dios nos da. Una de las verdades más básicas que podemos conocer es que, como somos la imagen y semejanza espiritual de Dios, somos inseparables de Él. Podemos enfrentar cada día sabiendo que Dios está con nosotros a cada momento, y que podemos ver qué debemos hacer y cómo hacerlo.
A medida que hacemos esto en forma regular, comprendemos que la fortaleza de Dios está en nosotros, y que Su inteligencia, sabiduría y propósito son nuestros para reflejarlos. Su amor es nuestro, y no tenemos que estar temerosos de manifestar este hecho. A medida que progresamos recurriendo frecuentemente y de todo corazón a Dios, nuevas aventuras y desafíos nos esperan. Como maravilloso dividendo, aprendemos a apreciar a nuestros semejantes más plenamente y, a su vez, descubrimos que nos aman y aprecian más.
Algunas veces a pesar de nuestros mejores esfuerzos podemos sentirnos agobiados, y nuestras cargas pueden hasta parecer insuperables. No debemos desalentarnos, sino que debemos seguir recurriendo a Dios en busca de ayuda. El salmista escribió: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará”. Salmo 55:22. Y Cristo Jesús, quien comprendió tan plenamente su relación con el Padre y su dependencia en Él, dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Mateo 11:28.
Estas palabras no sólo reconfortan. También piden que hagamos algo. Nos dicen que para alejarnos del ruido y la presión materiales, necesitamos apartarnos del egocentrismo en el cual tan frecuentemente nos encontramos y darnos cuenta, como la Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud, de que “Dios es simultáneamente el centro y la circunferencia del ser”.Ciencia y Salud, pág. 203–204. Ni nosotros mismos, ni nuestros trabajos, ni las responsabilidades, ni ninguna otra actividad en que nos encontremos, sino Dios es nuestro “centro y... circunferencia”.
La gratitud es una forma importante de alimento espiritual. Nos ayuda a disminuir el ego, la autocompasión, y otras características egocéntricas, y pone la confianza de nuestro bienestar y éxito firmemente en Dios. La gratitud abre las puertas del pensamiento de par en par, lejos del ego, y aumenta nuestra habilidad de escuchar a Dios.
La disciplina de alimentarnos diariamente por medio del estudio, la oración y la gratitud espiritual traerá más del Cristo sanador a nuestra vida. Dios, el Amor, nos guiará a encontrar nuevas formas de superar las dificultades, y al mismo tiempo traerá bendiciones a quienes están alrededor nuestro. Seremos más consecuentes y exitosos, y nuestras vida estará más libre del lastre de la mortalidad. Como Pablo lo expresa, seremos capaces de despojarnos del viejo hombre y vestirnos “del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efes. 4:24. Lo mejor de todo es que sentiremos más profundamente el amor de Dios, y experimentaremos más plenamente la aventura espiritual que nuestra vida se propone ser.
