Hace Años Pensaba que no era posible conocer a Dios porque yo no podía verlo con mis ojos ni tocarlo con mis dedos. Esta dificultad y el frecuentar un ambiente académico que desafiaba a la fe religiosa, me condujeron a un ateísmo muy particular; decidí no creer en Dios, pero sí obedecer algunos de los Diez Mandamientos que nos dio Moisés.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!