Hace Algunos Años, yo tenía muchos problemas digestivos y estomacales. Mi madre y otros miembros de mi familia, habían sido operados de úlcera en el estómago. Lamentablemente, mi padre falleció por complicaciones, luego de esa operación. Todo esto me aterrorizaba, y yo me sentía como una víctima más.
Tomaba varios tipos de medicamentos para el estómago y seguía una dieta estricta que me forzaba a privarme de las comidas que me gustaban, debido al gran temor que tenía de enfermarme. Todo esto era en vano, ya que el problema continuaba.
Entonces, un día mi cuñado, que era Científico Cristiano, habló conmigo y me presentó a una practicista de la Ciencia Cristiana, a quien le pedí que me ayudara por medio de la oración.
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