¿Qué estoy buscando?
¿Una almohada suave, cálida
y así en la materia reposar?
¿O el resplandor fugaz de la fama
que alumbre un suelo sombrío y desolado?
¿Una nube flotante lejana
con la que pueda soñar?
¿O un lugar seguro
sobre la arena construido?
El Amor conducirá
a sendas de logros certeros
donde el ocio, el orgullo o el sueño
no tienen ya ninguna influencia;
donde mi castigado corazón
pueda abrirse por entero
para desafiar los sueños triviales
que tanto albergué ayer.
De este modo descubro la ley
con que cumple el Amor
impartiendo solo el bien
para todos, sin excepción,
y donde el hombre aparece
completo: cual reflejo de Dios,
teniendo solo al Amor
por motivación.
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