Un Día Mi Esposo llegó a casa y dijo: "Me parece que encontré una religión en la que se efectúan curaciones como las que vos querés". Le pregunté: "¿Y. ahora qué?" Me contestó: "Hay un grupo que se reúne los domingos".
En aquel tiempo mi marido y yo estábamos pensando en separarnos.
El domingo siguiente decidí ir a visitar a este grupo de Científicos Cristianos y me quedé durante todo el servicio religioso. Cuando terminó, me enteré de que hacía un año que estaban orando para que alguien que supiera algo de música pudiera venir al grupo a tocar los himnos. Sentí que éste era el lugar preparado para mí debido a que había sentido el deseo de tocar música para glorificar a Dios.
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