Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

El hombre de Dios no es un jugador

Del número de junio de 1997 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Algunos Años Atrás, a un amigo mío lo ascendieron a oficial en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Obtuvo su grado e insignias de piloto a la edad de veinte años.

Muy pronto él y su nueva tripulación volaron de los Estados Unidos a Inglaterra. Debido a que el viaje en el bombardero tomaría varias horas, algunos de los miembros de la tripulación decidieron jugar a las cartas. Empezaron a jugar al poker y él también participó. Desde joven, siempre le había gustado jugar por diversión. Pero en esta ocasión era por dinero.

Al llegar a destino había ganado una gran suma de dinero. Estaba muy contento. Después de aterrizar, algunos miembros de la tripulación le dijeron que iban a jugar a los dados en un cuartel cercano. Fue con ellos, comenzó a jugar, y en pocos minutos perdió todo lo que había ganado antes. Luego le vino la tentación de usar sus ahorros. Atinadamente desechó esa idea v se fue.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 1997

La misión del Heraldo

 “...para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.