Con Frecuencia cuando enfrentamos un problema (ya sea enfermedad, pérdida, escasez, desarmonía en las relaciones, accidentes, o alguna otra cosa), nuestro pensamiento está confundido, todos los diferentes aspectos de la situación se juntan en nuestra consciencia, y nos preguntamos: "¿Cómo voy a salir de esto? ¿Quién me puede ayudar?" La Biblia ofrece esta guía de Dios: "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios". Salmo 46:10.
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