La Mayoría de la gente relaciona el contagio con la enfermedad y el malestar. Algunas personas creen que se van a resfriar y a enfermar de gripe cada invierno; a otras se les ha alertado de una epidemia inminente y algunas otras están tan pendientes de la higiene y las leyes de salud, que ven peligro de contagio por doquier.
Hay también quienes se ganan la vida pensando en el contagio. En este grupo hay empleados de sanidad encargados de tratar las enfermedades contagiosas, y otros cuyo trabajo es descubrir, fabricar o vender la gran variedad de productos para controlarlas o prevenirlas.
Sin embargo, la enfermedad no es lo único de que se responsabiliza al contagio. Las noticias a menudo nos llevan a pensar que el suicidio, la violencia y el comportamiento rebelde son contagiosos. Todo esto puede parecer muy convincente.
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