La Homosexualidad es un tema que divide drásticamente a la gente. Si nos basamos en los informes actuales de los medios de comunicación, que expresan opiniones tan opuestas, podríamos llegar a la conclusión de que es imposible que alguna vez se llegue a un acuerdo sobre el tema. Las opiniones de ambos lados son muy firmes, y a menudo se forjan en conceptos equivocados o el temor.
¿Es esto motivo para desalentarse? A pesar de los puntos de vista inconclusos de la gente, tenemos una fuente de inteligencia infinita que nos proporciona respuestas y directivas claras para resolver cualquier dilema, y nos ayuda a saber el curso de acción a tomar. Esa fuente es Dios. Él es la Mente; y esta Mente conoce nuestro origen perfecto. Sabe lo que es correcto para cada una de Sus ideas, tú y yo. Dios Mismo está siempre presente y nos ama a cada uno de nosotros porque somos Sus queridos hijos, nos da propósito y dirección. Cada uno de nosotros es la idea perfecta de la única Mente.
Dios se está comunicando con todos Sus hijos, y nosotros tenemos un vínculo directo con Él que es constante e inquebrantable; nada puede hacerlo peligrar. Y no hay dos personas que estén exactamente a la misma altura en el mismo sendero de progreso. En consecuencia, ninguna otra persona puede saber exactamente las lecciones que debemos aprender ni la forma de aprenderlas. Sin embargo, Cristo Jesús nos da un ejemplo para encontrar nuestro camino y progresar hacia el Espíritu: "el plan de aprendizaje" para cada persona se va aclarando al escuchar y obedecer a Dios con humildad y persistencia.
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