En Estos Últimos tiempos hemos oído hablar mucho de este fenómeno por el cual una corriente marina produce grandes alteraciones atmosféricas, y que mantiene a varios países en constante preocupación.
La publicidad que se le ha dado a esta corriente denominada "El Niño" ha provocado bastante angustia entre la gente. Las noticias, acompañadas de descripciones minuciosas de lluvias torrenciales, vientos huracanados y desastres, se presentan con tanta insistencia que se hace difícil descartarlas como "vívidas realidades".
Pero, ¿se puede acaso tratar a esas noticias desde otro punto de vista para traer una solución a este problema?
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