¡Cuántas Veces Nos habremos preguntado cómo edificar nuestra vida, qué carrera seguir, o qué empleo aceptar! Y más adelante en la vida quizás nos habremos preguntado: ¿no hubiera sido mejor haber hecho otra cosa?, ¿qué puedo hacer ahora a esta altura de mi vida?
Todo punto de partida basado en premisas humanas no proporciona una base segura para obtener resultados satisfactorios. Los conceptos humanos son inestables y no ofrecen garantías para el progreso. Estas garantías se obtienen cuando basamos nuestra vida en la sabiduría que proviene de Dios.
Cristo Jesús tenía una visión muy clara de cuál debe ser nuestro punto de partida. Lo dice así: "...buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Mateo 6:33.
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