La Misíon Carrera de Moisés como líder de los hijos de Israel comenzó cuando respondió al llamado de Dios con un: "Heme aquí". Éx. 3:4. Aunque al principio dudó de su mérito, su disposición de obedecer a Dios le permitió a él, y al mundo, recibir los Diez Mandamientos.
¿Cómo nos tiene que llamar Dios para que respondamos: "Heme aquí"?
En cierto sentido, ¿no nos está hablando Dios a cada uno de nosotros constantemente, señalando Su bondad, belleza y amor? ¿Acaso no podemos atribuir a Dios el bien genuino que experimentamos y decir como Moisés, "Heme aquí"? Esto significa reconocer la omnipresencia de Dios y demostrar que estamos dispuestos a aceptar Su dirección y propósito en la vida.
Recuerdo un día hace algunos años, en que habíamos estado en la playa con mi hija, y mientras caminábamos hacia el auto después de haber pasado un día espectacular, lleno de calidez y felicidad, sentí claramente la presencia de Dios. He descubierto que en momentos de tal inspiración divina, el reconocer la gracia de Dios y renovar mi compromiso de servirle me capacita para crecer más espiritualmente. La gratitud abre nuestros ojos. Atribuyamos nuestro ser a Dios y sepamos que, no importa qué vicisitudes y disgustos puede que enfrentemos, la ley y bondad de Dios se mantienen intactas, nunca cambian y están a nuestro alcance.
En la vida de Cristo Jesús, el Mostrador del Camino, vemos ilustrado lo que el hombre es verdaderamente como reflejo de Dios, así como la unidad eterna del hombre con Dios. Mary Baker Eddy escribe en Ciencia y Salud: "La naturaleza divina se expresó de la mejor manera en Cristo Jesús, quien reflejó más exactamente a Dios a los mortales y elevó sus vidas a un nivel más alto que el que les concedían sus pobres modelos de pensamiento —pensamientos que presentaban al hombre como caído, enfermo, pecador y mortal".Ciencia y Salud, pág. 259. Solo convirtiéndonos en fieles seguidores de Cristo Jesús, podemos comprender plenamente nuestra eterna perfección como imagen de Dios.
Su propósito hacia nosotros
Cada uno de nosotros, siquiera calladamente, desea tener un claro propósito en la vida, desea encontrar el curso exacto y la razón de ser, que pueda definir quién y qué somos, y qué deberíamos hacer. ¿Qué pasaría si reconociéramos todo el bien que vemos en la vida como una evidencia de la presencia de Dios, de Su comunicación con nosotros? ¿Qué ocurriría si respondiéramos con el mismo fervor que tuvo Moisés, diciendo: "Heme aquí", y después escucháramos y siguiéramos resueltamente la luz espiritual que recibimos? ¡Qué vida llevaríamos! ¡Qué propósito se manifestaría! ¡Cómo contribuiríamos a la curación de los problemas mundiales! Y esto, me parece a mí, es parte esencial del mensaje de la Christian Science.
Ciencia y Salud dice: "El Principio divino del Primer Mandamiento es la base de la Ciencia del ser, por la cual el hombre demuestra salud, santidad y vida eterna".Ibid., pág. 340. Y al referirse a Dios como Espíritu, como lo hizo Cristo Jesús, este libro también muestra que el Primer Mandamiento implica que deberíamos considerarnos a nosotros mismos y a los demás, completamente espirituales.Ibid., pág. 467. Esto me forzó a preguntarme: "¿He de buscar en la naturaleza mortal mi identidad, y hacer de ésta un dios?" Dios le reveló a Moisés que no deberíamos tener otro dios aparte de Él. Nuestra identidad proviene de Dios; refleja al Espíritu, y no es lo que los sentidos materiales insisten que es. Nada que sea material, limitado o imperfecto está incluido en nuestra verdadera naturaleza. Si realmente estoy prestando atención y digo: "Heme aquí", con obediente resolución, estoy reconociendo que mi misma vida, sustancia, inteligencia, se derivan de Dios, sin consideración material alguna. No existe límite para la naturaleza del hombre como reflejo de Dios.
La profundidad de lo que significa el Primer Mandamiento podría llevar toda una vida de obediencia para comprenderlo, y así debería ser. Como lo han descubierto los estudiantes de la Christian Science Mateo 5:48. así como de otras religiones, comienza a desarrollarse un mundo de belleza a medida que nos embarcamos en la exploración de esta infinitud y unidad espiritual. A medida que Su propósito hacia nosotros se hace más claro, nuestra vida se subordina con gozo a Dios. Nuestro trabajo adquiere tonos más definidos y significativos, y lo realizamos mejor. El discernimiento de un solo Dios y Su expresión, el hombre, sana.
Jesús dejó esto
No puede haber en el mundo propósito más elevado que el de seguir a Dios de la manera que Cristo Jesús nos mostró. Él dijo: "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".Significa Ciencia Cristiana. Pronúnciese crischan sáiens. Cada uno de nosotros comparte este propósito. Si seguimos verdaderamente a Jesús, quien manifestó al Cristo, la Verdad, debemos reconocer la verdad de sus palabras y adherirnos a su enseñanza.
¿Existe alguien que haya expresado más disposición para servir que Jesús? Tengamos todos la misma Mente que estaba en Cristo Jesús y hagamos las obras que él dijo que haríamos. Y digamos todos con Moisés, "Heme aquí". De esta manera, también llevaremos una vida de bondad, de alegría, triunfo y curación.