A veces me da miedo subir por las escaleras en la noche, pero cuando voy subiendo, me acuerdo: "Dios el Luz y no me puede pasar nada", entonces cuando llego al último escalón le doy gracias a Dios.
Cuando subo las escaleras ya no me da miedo, pues sé que Dios está ahí.
Gracias a Dios ahora puedo subir y bajar las escaleras por la noche.