El Sentinel también pidió a practicista y maestro de la Christian Science, que comentara cómo debemos enfrentar las influencias mentales. Habló con
RG: Algunos dirían que ser vapuleado por las distintas influencias del mundo es parte de la vida.
NT: Pero si no estamos alerta, esas influencias pueden tener gran impacto en nosotros, no creo que queramos simplemente encogernos de hombros y decir: "¡Qué le vamos a hacer, es la vida!". Permíteme mencionar un par de ejemplos. Probablemente a todos nos ha ocurrido de sentarnos a ver una película, tal vez un verdadero melodrama, y sentir la tensión en el ambiente. O haber ido a ver un partido y sentir el entusiasmo y la vitalidad que expresa la gente. Existen muchos pensamientos a nuestro alrededor y tendemos a sentir esos pensamientos.
A veces, eso está bien. Es muy natural que nos sintamos embargados por esa alegría que nos rodea cuando lo estamos pasando muy bien con nuestra familia. Pero no todas las influencias del mundo son tan benignas. Algunas de ellas pueden ser bastante agresivas y encerrar un tipo extremo de influencia mental como es el odio.
Mary Baker Eddy utiliza un término más específico que "influencia mental" para definir cierto estado de pensamiento que no es benigno ni divino. Lo denomina malapráctica mental.
RG: ¿Debemos temer a la malapráctica mental?
NT: No, de ningún modo. Pero debemos ser capaces de discernir lo que está bien y lo que está mal. La Biblia tiene muy buenos ejemplos de cómo la gente enfrentó las influencias mentales malvadas que trataron de interferir en su progreso.
Recuerdo un ejemplo del Antiguo Testamento. Quienes leen la Biblia recordarán la historia de dos hombres, Balac y Balaam (véase Núm. Caps. 22-24). Balac quería detener el progreso de los israelitas. Entonces le pide a Balaam que los maldiga. Pero al final Balaam comprende que no puede maldecir a quienes Dios ha bendecido.
Considero que esa historia es un ejemplo maravilloso de que debemos reconocer que Dios es la realidad, el único poder, y que siempre nos bendice. Cuando percibimos claramente esta verdad, todo esfuerzo por interferir con esta verdad, todo esfuerzo por maldecir, tiene que fracasar.
RG: Hablas de la función que cumple Dios en todo esto. Hay quienes creen que cuando hacemos algo malo, Dios se enoja con nosotros y de algún modo nos hace daño.
NT: Pienso que esa historia nos ayuda a comprender que ocurre exactamente lo contrario, que Dios por Su naturaleza, bendice. Ciencia y Salud es una guía poderosa que nos indica cómo debemos enfrentar los pensamientos malvados, antagonistas y odiosos.
Vivimos en un mundo que es mucho más mental de lo que nosotros creemos, y si no estamos conscientes de que moramos en la realidad de Dios, puede ser fácil sentir el efecto de lo que la gente piensa. Esto es precisamente lo que la Sra. Eddy describe con tanto acierto en sus escritos. Por ejemplo, ella habla acerca de la naturaleza de Dios diciendo que es Mente divina. Hay muchas instancias en la Biblia que nos ayudan a ver a Dios como el origen mismo de la inteligencia, el origen de toda sabiduría, el origen del amor. Y su conclusión, que para mí es muy lógica, es que puesto que Dios es Mente, si somos obedientes al Primer Mandamiento de tener un solo Dios, entonces cuando adoramos a Dios estamos adorando a la única Mente. Es una adoración, una devoción, al hecho de que sólo Dios es la fuente de toda consciencia verdadera, y que nuestra verdadera naturaleza es una expresión de esta Mente única.
Cuando llegamos a sentir algo de la realidad de la única Mente, nos liberamos de la creencia de que existen muchas mentes antagonistas y en conflicto.
RG: Lo que ella describe nos puede ayudar a no ser mesmerizados por esa sensación de que nos rodean influencias nocivas.
NT: Así es. Esas influencias no nos pueden hacer daño ante la presencia de la Verdad divina. Ya sea que hablemos acerca de un hecho muy agresivo en el mundo como es una guerra, o algo más simple como que el vecino de al lado está enojado debido a una confusión, podemos enfrentar esas cosas con la oración, descubriendo más de la naturaleza de la única Mente, Dios. La creación de Dios, Su realidad, no está formada por ideas que compiten o están en conflicto, ideas hostiles o agresivas, sino por ideas armoniosas, puras y perfectas, ésa es la naturaleza de Dios como Mente.
RG: ¿Dirías que Cristo Jesús es el mejor ejemplo de alguien que comprendió la relación del hombre con Dios?
NT: Sí, es el ejemplo más poderoso que tenemos. Jesús ciertamente no era ingenuo respecto de las influencias mentales, respecto de la malapráctica mental, o el pensamiento equivocado. En el Nuevo Testamento hay un maravilloso ejemplo del tipo de pensamiento espiritual que nos protege de la malapráctica mental. Pablo escribe a los Corintios: "Tenemos la mente de Cristo" (1 Cor. 2:16). Tener la mente de Cristo es tener el tipo de consciencia que sabe con seguridad que Dios es Todo. Ese tipo de conocimiento espiritual mantiene nuestro bienestar y es una defensa eficaz contra la malapráctica mental.
