El Libro De Rut cuenta acerca de una familia de Judea que fue a un país vecino, Moab, para escapar de la gran hambre que allí había. En una situación así, la comida es escasa debido a la falta de lluvia o a la guerra. La familia estaba compuesta por el padre, la madre y dos hijos, quienes se casaron con mujeres moabitas. En Moab había mucha comida pero la gente no conocía a Dios, entonces adoraban ídolos. Después de unos años, el padre y los hijos murieron, y la madre, Noemí, quedó sola en un país extranjero con sus dos nueras.
Cuando Noemí se enteró de que ya no había hambre en Judea, decidió volver a su tierra. Sus dos nueras querían seguir cuidando de ella, pero Noemí, que quería que fueran felices, les dijo que volvieran a la casa de sus padres. Una de las jóvenes estuvo de acuerdo y regresó a su casa, pero la otra, Rut, insistió en quedarse con Noemí. Ella quería mucho a su suegra y puede que hubiera aprendido de ella a conocer y amar a Dios. Le dijo a Noemí: "No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios". Rut 1:16.
Fue así como Noemí y Rut llegaron a Belén, que estaba en Judea, de donde era la familia de Noemí. En el pueblo todos hablaban del regreso de Noemí y de su triste historia. Pero también hablaban acerca del fiel amor de su nuera, quien había dejado a sus padres y su país para seguir a Noemí.
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