Cuando pienso en el amor,
pienso en todo lo que Dios
me ha dado;
afecto, provisión, protección,
que me han rodeado.
No es que a mí me ame más.
Sólo es que sé
que todo el bien viene de Dios.
Y saberlo tú podrás al mirar,
y ver lo que Dios
te ha dado ¡ya!