¿Sabías que la Biblia nos cuenta de muchos niños y jóvenes que hicieron grandes cosas porque amaban a Dios y escuchaban lo que les decía?
Uno de esos niños fue Samuel. Puedes leer sobre él en los dos libros de la Biblia que llevan su nombre. Ésta es su historia.
La madre de Samuel, Ana, no había podido tener hijos durante mucho tiempo, y estaba muy triste por ello. Un día, Ana oró a Dios con todo su corazón. Le prometió que si tenía un hijo, ella se aseguraría de que ese hijo dedicara su vida al servicio de Dios. Su oración fue contestada y ella tuvo un varoncito y lo llamó Samuel.
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