¿Qué quiere decir estar "dispuesto a ayudar a un corazón sediento"? Si alguien me hubiera hecho esta pregunta hace algunos meses, yo no hubiera sabido qué responder. Pero hace poco escuché esta expresión en una reunión sobre cómo compartir Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, y me conmovió profundamente. Enseguida comencé a pensar de qué modo cada lector de Ciencia y Salud puede percibir las necesidades de su prójimo, y encontrar diferentes oportunidades de compartir el libro.
Para mí el que mejor demostró estar "dispuesto a ayudar a un corazón sediento", fue el Maestro, Cristo Jesús. En los evangelios hay muchos pasajes que prueban que Jesús demostró su amor y cuidado por hombres, mujeres y niños. Un ejemplo fue la mujer que tocó el manto del Maestro y sanó instantáneamente de hemorragia. Jesús percibió que había alguien cerca de él que estaba buscando curación, y preguntó quién lo había tocado. La mujer no necesitó hablar; él estaba "dispuesto a ayudar", por lo cual sabía lo que estaba ocurriendo.
Nosotros también podemos ser sensibles a quienes buscan espiritualidad y una comprensión más profunda de Dios, y aprovechar la oportunidad de ofrecer un ejemplar de Ciencia y Salud. A medida que amemos a nuestro prójimo desinteresadamente, se abrirán más puertas para compartir Ciencia y Salud.
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