Una Mañana me sentí repentinamente abrumado por un fuerte mareo al levantarme de la cama. Alguien me indicó que estaba sufriendo de vértigo. La frecuencia de los ataques aumentó, al igual que mi preocupación.
Mi sobrino es médico y vive conmigo, entonces me examinó y me dijo que tenía además la presión alta y necesitaba tratamiento médico urgentemente. Le dije que prefería usar sólo el tratamiento en la Christian Science y él respetó mi decisión.
Recordé curaciones que tuve en el pasado, las cuales me inspiraron a acudir a la oración para sanar también este problema. Oré para comprender que cada individuo es una idea espiritual del Padre-Madre Dios. La verdadera identidad espiritual de cada uno de nosotros es la imagen y semejanza de Dios. Los hijos de Dios son Su reflejo, o expresión, y están siempre bajo Su cuidado infinito.
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