¿Para Quién es la Escuela Dominical? ¿Qué niños están listos para la educación espiritual? ¿Qué libros podemos utilizar para enseñar? ¿Se puede organizar un taller sobre técnicas de enseñanza que nos ayude a tratar con niños inquietos, o con los que no pueden entender la Biblia?
Muchos maestros se están haciendo éstas y otras preguntas, tratando de mejorar su enseñanza en la Escuela Dominical. Otros miembros de la iglesia evitan por completo enseñar porque creen que no pueden comunicarse con los jóvenes de hoy, o que a la mayoría simplemente no les interesa la educación espiritual. Sin embargo, a través de los medios de comunicación nos enteramos de que los jóvenes buscan respuestas espirituales por sí mismos, y que asisten a iglesias, sinagogas, mezquitas, o grupos de oración, en gran número, ya sea que sus padres tengan o no creencias religiosas.
Quizá usted se pregunte: ¿por qué entonces en algunas Escuelas Dominicales hay tan poca asistencia? ¿Por qué a menudo es difícil interesar a los niños o a los adolescentes en los temas espirituales? Bueno, las respuestas dependen de cómo consideremos la cuestión. Necesitamos preguntarnos quienes creemos que son los jóvenes de nuestra comunidad, y qué creemos que pueden aprender en la Escuela Dominical. Para responder a estas preguntas, primero veamos cómo se contestarían desde un punto de vista laico.
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