El material que se presenta en esta sección está basado en transcripciones corregidas y ampliadas por nuestra Redacción, de entrevistas realizadas en los programas radiales del Heraldo.
Secuestros, robos, saqueos, hacen que los miembros de una comunidad busquen garantías y refuerzos para su seguridad y la de su propiedad. Se oye que en algunos lugares se han formado comités de ciudadanos, en otros se contratan los servicios de agencias de seguridad, y en muchas partes ya no se ven más hermosos jardines detrás de cercas de plantas y flores, porque las cercas han sido reemplazadas por paredes fortificadas. El programa radial del Heraldo trató sobre cómo hallar una seguridad y protección al tener presente en nuestra vida un sentido más espiritual, más permanente de lo que es Dios y de quiénes somos nosotros.
conductores del Heraldo, conversaron sobre el tema.Christiane: Es tan importante comprender qué es Dios y lo que somos cada uno de nosotros como hijos bien amados, bien cuidados de Dios. En la Biblia hay muchas promesas de que Dios nos protege, y yo diría que el ejemplo clásico es el Salmo 91, que empieza: "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente". Ésta es una promesa de que Dios nos protege. Pero tal vez no sepamos cuál es este abrigo del Altísimo y dónde está. Naturalmente Dios no habita en un sitio físico; el abrigo de Dios no es un lugar. Dios está presente en todas partes. Dios es Espíritu, Verdad, la Vida misma, entonces uno podría decir que habitar al abrigo del Altísimo sería estar consciente de la presencia de Dios, el bien infinito que está en todas partes. Y también, estar consciente de que Dios es la inteligencia y el poder divinos siempre presentes, y que no hay otra inteligencia, ni otro poder.
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