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El teatro y su papel unificador

Del número de abril de 1999 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


es la fundadora, directora y productora de Good Company Theatre Productions, con oficinas en Brighton, Inglaterra. Ella ha dirigido muchas producciones clásicas y modernas en las principales compañías regionales de Inglaterra. A lo largo de su carrera como directora ha tenido residencia en el Royal National Theatre y en el Berliner Ensemble, y fue la directora artística del Croydon Warehouse Theater durante tres años.

En 1986, la Sra. Pomeroy estableció Good Company con el propósito de producir obras de teatro de la más alta calidad que invitaran a la reflexión, y hacer una gira por todo el Reino Unido. La primera producción de la compañía, Yo, Bertolt Brecht, se ha dado muchas veces por todo el Reino, y también ha hecho dos giras internacionales. Le siguieron muchas producciones de gran éxito.

En la conversación que mantuvo con la Sra. Pomeroy cuenta cómo la Christian Science ha tenido un impacto en su arte, y cómo ha traído curación a todos los aspectos de su trabajo.

Vincent Hogrefe: Sue, ¿qué función considera que cumple el teatro?

Sue Pomeroy: Yo considero que es un medio muy importante de comunicación, que hace a la gente tomar conciencia de las cosas y enriquece sus vidas. El teatro tiene un papel muy importante que cumplir dentro del área de la conciencia espiritual y moral, la educación y el desarrollo social. Es considerable el número de maneras en que el teatro puede ayudar a la gente a reflexionar sobre las cosas y dejar atrás las creencias anticuadas. Realmente esa fue la razón por la que entré al teatro en primer lugar, y es por esa razón que sigo allí.

Vincent: Estoy seguro de que su punto de vista respecto a cómo el teatro puede comunicarse con la gente, ha evolucionado.

Sue: Claro que sí. Volví a la Christian Science en los últimos nueve años, y considero que mi punto de vista sobre el teatro se ha vuelto más elevado y claro. Siempre me preocupó la justicia. Pero el comprender que Dios es Principio y que Su reflejo, el hombre, incluye las cualidades de justicia y amor, ha fortalecido mis motivos para transmitir esas ideas. Por ejemplo, hace unos años hicimos una obra basada en la poesía del poeta británico caribeño James Berry. Sus poemas expresan una preocupación por la justicia social. Lo maravilloso con su trabajo es que es muy generoso en espíritu. No hay resentimiento. Él tiene una visión de la armonía racial y cultural que se basa en el respeto mutuo. Transmitir este mensaje a nuestro público nos ha dado mucha inspiración.

Vincent: Mary Baker Eddy nos dice: "Llegará el momento en que se comprenderá que el Principio divino de la Christian Science controla tanto la religión como el arte en unidad y armonía".The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 270.

Sue: La comprensión de este Principio es una base sólida sobre la cual desarrollar el trabajo que realizamos en el teatro. La Christian science es la verdadera razón para ser optimista en mi trabajo.

Vincent: ¿Podría explicar eso un poco mejor?

Sue: La percepción espiritual que he obtenido mediante mi estudio de la Biblia, especialmente la vida de Cristo Jesús, y de Ciencia y Salud, ha traído un sentido de equilibrio a mi trabajo. Me ha ayudado a comprender que mientras el sentido mortal afirma que hay discordancia, conflicto y destrucción, nuestro sentido espiritual es testigo de la armonía, verdad e integridad que existe en realidad. Y el buen teatro expresa ese tipo de cualidades derivadas de Dios.

La tentación es pensar: "Muy bien, a fin de que la obra sea dramática, debe haber mucho conflicto". No obstante, aunque el drama tiene que tener acción, la acción no tiene que basarse únicamente en el conflicto. Una buena obra trágica puede plantear cuestiones que nos fortalezcan, que desafíen nuestros anticuados puntos de vista, y ofrezcan esperanza y la posibilidad de cambio. Las cualidades derivadas de Dios son cruciales para el tipo de obras de teatro que le gusta a la gente. Del mismo modo, nuestra responsabilidad no consiste en que simplemente nuestro trabajo esté espiritualmente inspirado, sino en ver que toda la producción — escenario, actores, diseñadores, público, representantes artísticos, todo — expresa la armonía del reino de los cielos.

Vincent: ¿Qué resultados ha visto en su compañía de teatro a través de su práctica de la Christian Science?

Sue: El arte ha enfrentado grandes desafíos en Inglaterra estos últimos años, especialmente durante la recesión. En esa época, llevamos dos obras de teatro a Londres. Una de ellas había sido todo un éxito en la gira por el país; la otra era nueva. Sin embargo, en ese momento nos fue muy difícil atraer al público que necesitábamos. De pronto, los auspiciadores del pasado y los fondos extras que podíamos reunir, ya no estaban a nuestro alcance. Parecía como que la compañía no tenía otra alternativa más que cerrar.

Todos los días en las noticias se escuchaba que muchas compañías cerraban. Pensé: "O bien acepto este horrible cuadro humano o practico lo que enseña la Christian Science". Opté por esto último y a partir de allí todo se fue ajustando. Confié cada día a Dios. Aprendí a ser paciente. "Danos hoy nuestro pan de cada día", Mateo 6:11. era mi oración diaria. Las necesidades de la compañía fueron satisfechas día a día.

Uno de los más notables resultados fue que fuimos invitados por el director de un festival teatral indio para que hiciéramos una gira en la India. Los fondos los dio Inglaterra, la India y también Alemania, porque el autor de la obra era alemán.

Cuando los desafíos lo fuerzan a uno a apoyarse en Dios, uno tiene que estar preparado para ser sorprendido, porque la solución a menudo es algo que a uno jamás se le hubiera ocurrido. Después me enteré de que el director de ese festival había visto esa producción en Londres el año anterior.

Vincent: Este sí que es un buen ejemplo de lo que ocurre cuando uno deja que actúe la Verdad en lugar de la opinión humana.

Sue: Yo había estado batallando con la cuestión de cómo entra el teatro dentro de lo que comprendo como el orden de Dios. Y me he dado cuenta de que si el arte genuino expresa a Dios, entonces ese arte, y mi compañía de teatro, tiene que estar bajo la ley de Dios.

Vincent: Y la ley de Dios anula la creencia con la que muchos artistas y el público en general batallan, de que la carrera artística carece de recompensa monetaria. Usted ha experimentado cómo la oración en la Christian Science nos libera de la creencia en la carencia.

Sue: Sí. La oración es una parte muy importante de mi preparación en todo lo que hago. Como artista, uno tiene que negar constantemente la creencia en la limitación, porque el temor a la carencia surge a cada rato. A medida que nos negamos a aceptar el cuadro humano lleno de limitaciones, y aceptamos completamente el poder perfecto e ilimitado de Dios, podemos elevarnos por encima de la limitación y las dificultades.

Reconocí que mi amigo no necesitaba apoyarse en sus cuerdas vocales para expresar la perfección de Dios.

Vincent: Tenemos que apreciar el hecho de que la creatividad no tiene una base humana sino divina, así como las infinitas posibilidades que ofrece este hecho espiritual.

Sue: Antes pensaba que la creatividad tenía origen en mí. En Ciencia y Salud leemos: "Los mortales son egotistas. Se creen trabajadores independientes, autores personales y hasta creadores privilegiados de algo que la Deidad no quiso o no pudo crear".Ciencia y Salud, pág. 263. Lo que tuve que demostrar es que Dios, la Mente, es el único creador. Ese reconocimiento no limita nuestra creatividad. La verdad es que hace desaparecer las limitaciones del sentido humano de creatividad, y da paso a infinitas posibilidades, de una manera callada y maravillosa.

Desde que aplico diariamente a mi trabajo la verdad que he aprendido en la Christian Science, el público de Good Company ha aumentado. Hemos ido a Escocia, Irlanda y Gales, donde no habíamos ido antes, luego a Alemania, y por supuesto, a la India.

Vincent: ¿No estaría de acuerdo en que la gente también responde al mensaje espiritual inherente a la manera con que encara usted su trabajo?

Sue: Me alegro que lo mencione, porque la producción en la que estamos trabajando ahora ha sido muy bien recibida. Cuando se trabaja en una obra nueva no se sabe qué tipo de recepción va a tener, en especial si se trata de poesía y de un show multiracial. Durante el entreacto, la gente decía: "Esto es maravilloso. Presenta un punto de vista con el que todos quisiéramos identificarnos, 'un mundo donde reina la justicia"'. Después alguien dijo: "Éste es en realidad un espectáculo sanador".

Vincent: ¿Ha visto algún beneficio como resultado de compartir la Christian Science con sus colegas?

Sue: Sí. He hablado sobre la Christian Science con ellos y mostraron mucho interés. Cuando uno de los actores, que tenía un papel importante, perdió la voz, hablé con él sobre el poder sanador de Dios. Fue bastante receptivo, y fui guiada a preguntarle si quería que le diera tratamiento en la Christian Science, explicándole que era una forma específica de oración, basada en la comprensión de Dios. "Sí, por favor, si la oración puede ayudarme", me respondió. Así que oré por él. Reconocí que Dios sólo puede conocer a Su idea perfecta y que mi amigo no necesitaba apoyarse en sus cuerdas vocales para expresar la perfección de Dios. Esa noche decidimos seguir adelante con el show. Al terminar la representación, el director de escena comentó: "Su voz fue mejorando a medida que avanzaba la obra". Durante el día siguiente, el problema desapareció por completo, y no tuvimos que parar la producción.

Vincent: Esto demuestra que la oración puede superar cualquier tipo de obstáculo. ¿Le parece que el amor espiritual, como base de la expresión artística puede ayudar a que el teatro contribuya a sanar las barreras sociales, culturales y raciales?

Sue: Sí. Hubo una época en que me sentí cada vez más interesada en la Christian Science, y me pregunté si debía poner tanto esfuerzo en el teatro. Consideraba como que la Christian Science y el teatro eran dos cosas separadas. Realmente oré al respecto, hasta que un día me di cuenta de que esta Ciencia tiene una misión sanadora en el teatro. Sentí un gran alivio, porque comprendí que el trabajo de los pensadores religiosos en las artes es inspirar y elevar a la gente. La verdad que expresamos en nuestro trabajo y en el escenario, tiene por lo menos la posibilidad de señalar que la limitación y la injusticia son irreales, y destacar el verdadero estado del hombre, que es espiritual, no material.

Vincent: Estoy seguro de que ha visto ejemplos de cómo el teatro transmite ese tipo de inspiración. El tema de la obra en la que trabaja actualmente es un ejemplo.

Sue: En realidad se trata de una obra autobiográfica que trata de establecer una relación entre las razas. Se llama Song of a Bluefoot Man. Bluefoot es una expresión coloquial de Jamaica que quiere decir "viajero". Pero el autor, James Berry, ha dicho que no se trata simplemente de viajar, sino de la travesía interior que uno realiza para encontrarse a uno mismo. Dijo: "Se trata en realidad del derecho a sentirse en su medio, dondequiera que uno esté". Ésa es una idea espiritual, porque si hablamos de una sola Mente, un solo universo y del hombre como la expresión de la Mente, entonces es claro que todos tenemos el derecho de sentirnos en nuestro medio, dondequiera que estemos

Dios no conoce edad ni raza

Vincent: Y demostramos que estamos en nuestro medio, viviendo en unidad, amor y justicia, cuando practicamos nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo.

Sue: Así es. El trabajar en el teatro como Científico Cristiano, nos brinda muchas oportunidades de amar y hacer justicia.

Vincent: ¿Cómo la ha ayudado la Christian Science siendo mujer, para dirigir una compañía?

Sue: Eso ha sido un desafío desde que comencé como directora, porque en aquella época había muy pocas directoras mujeres. Pero pienso que el haber sido criada en la Christian Science me ha ayudado a tener confianza de entrar en un campo sin tener en cuenta el sexo ni la edad. Comencé de muy joven como directora, acababa de salir de la universidad, y los actores experimentados me hacían sentir muy insegura. Pensé: "Bueno, ¿quién soy?, una joven que tiene muy poca experiencia en este campo, para decirles a esos actores qué deben hacer". Pero por mi educación espiritual, yo sabía que Dios no conoce edad ni sexo. También sabía que si la Mente infinita, Dios, es Todo-en-todo, entonces es la Mente la que dirige. Esto me quitó un gran peso de encima e hizo desaparecer la inseguridad. Y durante los últimos nueve años, con mi creciente comprensión de mi relación con Dios, mi trabajo como directora me ha dado más alegría, mayor libertad y el sentido personal ya no es un obstáculo tan grande. He podido liberarme de los problemas del estrés.

La Sra. Eddy realmente forjó el camino para nosotros en muchos aspectos. Considero que su ejemplo de espiritualidad, receptividad y fortaleza me ha ayudado mucho. He comprendido que la mujer no tiene limitaciones, sino que expresa la fortaleza y el poder total de nuestro Padre-Madre Dios. Y por supuesto uno no necesita ocultar las cualidades que Dios le dio y que lo capacitan para cuidar de los demás, amar y ser gentil.

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