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¿Qué significa para usted la Pascua?

Del número de abril de 1999 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Esta Pregunta fue hecha por un reportero de televisión a varias personas. La mayoría dijo que la Pascua era una festividad, un fin de semana más largo o unos días en los que no se trabaja y se puede salir de paseo. Otros dijeron que para ellos significaba comer bacalao y huevos de pascua. Y otros pocos hablaron de su significado religioso. Una mujer dijo que para ella esos días eran un período de tristeza, de luto: Cristo Jesús había sido crucificado. Su Señor había sufrido y muerto, y para ella, eso era una tragedia.

Yo también solía pensar así, hasta que me di cuenta de que el pensar únicamente en la crucifixión, es perder de vista el verdadero significado de la Pascua. La cruz sólo fue una parte de la experiencia de Jesús, y no fue el final de la historia, ya que la vida de Jesús no fue destruida. Dentro de los confines de las paredes del sepulcro, él estaba demostrando para todo el mundo que Dios es la Vida del hombre; que la vida del hombre no se puede extinguir; y que el hombre, la imagen de Dios, es la expresión inmortal de la Vida.

Dejemos que en esta Pascua nuestros pensamientos se llenen de júbilo.

Jesús confirmó todo esto al emerger de la tumba. Este hecho muestra que Dios le ha otorgado al hombre dominio sobre el odio, el dolor y la muerte. Al conquistarlos, Jesús demostró que el hombre real es inmortal.

La palabra "Easter" que se usa en inglés para Pascua, es semejante a la palabra latina aurora, que significa amanecer. Para mí esto describe bellamente la triunfante resurrección de Jesús. Ya que, conforme la comprensión espiritual de la Vida eterna amanecía en él, se remontaba a un estado de pensamiento y acción más elevado y luminoso. Esta luz del Cristo, la Verdad, liberó a Jesús de la muerte y de la tumba; y también nos libera a nosotros. La Ciencia del Cristianismo nos enseña cómo lograrlo.

El libro de Malaquías en la Biblia, nos hace esta promesa: "Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada" (4:2). A medida que permitimos que la luz del Cristo, la Verdad, disipe los males y limitaciones que se nos presentan, somos elevados por encima de ellos. Nos eleva mos por encima de la creencia de que la vida y la inteligencia existen en la materia, y que son limitadas por ella; y vemos que nuestras vidas mejoran y son sanadas. También percibimos las posibilidades ilimitadas que nos pertenecen porque somos uno con Dios, la fuente de la bondad y la vida infinitas. ¡Qué alegría produce todo esto!

Dejemos que en esta Pascua nuestros pensamientos se llenen de júbilo, y no de tristeza. Conmemoremos la gloriosa resurrección de nuestro Maestro y celebremos su imponente victoria sobre la cruz y la tumba. El logro inspirador de Jesús nos da esperanza; más que eso, su ejemplo prueba que el hombre como imagen de Dios, tiene vida eterna.


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