Conforme Se Acercaba la época de la Pascua, me puse a pensar detenidamente en el tema de la resurrección. ¿Fue un hecho que le ocurrió hace muchos siglos al hombre más espiritual que el mundo jamás haya conocido? Si es algo más que eso, ¿qué significa la resurrección para cada uno de nosotros? ¿Tiene algo que ver con las minucias de la experiencia humana, y realmente tiene alguna influencia en nuestro diario vivir?
Pensé en la reprensión que Cristo Jesús le hizo a Pedro y a otros discípulos que había llevado al huerto de Getsemaní la noche anterior a su crucifixión: "Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil". Mateo 26:40, 41.
Muchos han reflexionado sobre estas palabras, y se han preguntado si ellos mismos hubieran podido mantenerse despiertos con todo lo que el Maestro tenía que soportar. Pero esta vez me pregunté: "¿Cómo habrías orado si te hubieras mantenido despierto?"
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