Se dice que es el actor más versátil de su generación. Estudió arte escénico en The Juilliard School en Nueva York (donde fue el estudiante de actuación más joven que se haya aceptado jamás), y ha tenido una carrera de mucho éxito tanto en el escenario como en las películas. Actuó en Por siempre Batman, El Santo, The Doors, Top Gun, y otras. También es la voz de Moisés en el dibujo animado, El Príncipe de Egipto. Hace poco el Christian Science Sentinel lo entrevistó sobre su papel de Moisés.
La historia de Moisés ha sido relatada una y otra vez en películas, libros, obras de teatro. Parece que no nos cansamos de oirla. ¿Por qué razón piensa usted que es tan importante para el público de hoy?
La historia es muy humana, y habla de milagros, de milagros muy grandes. A mí me encantaba cuando era chico. La historia habla de esperanza. Por un lado, Moisés mata a un hombre. ¿Qué podría ser peor? No obstante, gracias a su profunda humildad, su sinceridad y su búsqueda de la verdad, se le encarga la tarea más solemne de su época. Mary Baker Eddy escribe una frase maravillosa y muy reveladora: "Moisés adelantó una nación a la adoración de Dios en Espíritu en vez de materia e ilustró las grandes capacidades humanas del ser otorgadas por la Mente inmortal".1 A mí me encanta la historia de Moisés por esa razón. Es un hombre tan honesto, tan sincero en su búsqueda de la verdad... que por eso su historia es tan poderosa.
Usted mencionó uno de los errores que cometió. ¿Qué había en él que le permitió superar esos errores y llevar a cabo su propósito más importante?
Su pasión lo metió en problemas. Lo impulsó a matar a un hombre. No obstante, realizó algo mucho más grande que lo que podríamos ver en los tiempos modernos. Tan sólo el hecho de que Moisés haya liberado a su pueblo, fue un logro extraordinario. Pero aun cuando recibe la revelación de los Diez Mandamientos, él sigue siendo el mismo hombre apasionado. Se enoja tanto que rompe las tablas. Su propio pueblo le ha fallado, y destruye las tablas en su desesperación. Luego vuelve a su trabajo. Dios se le presenta nuevamente y le dice en esencia: "Muy bien, voy a escribirlos de nuevo". Y así lo hace, y Moisés vuelve a su trabajo de inmediato. Lo intenta de nuevo. Eso habla de mucha fortaleza. Parece como que Moisés siempre está luchando por controlarse a sí mismo, no obstante hace lo que debe hacer. No se da por vencido.
Puede que Moisés sea una de las primeras personas en la historia que tuvo que resolver su propia salvación en público. Tal vez le hubiera gustado mantener algunos de sus errores en privado. Con la gran influencia que tienen los medios de comunicación hoy en día, muchas figuras públicas, especialmente los políticos, puede que se sientan de la misma manera. ¿Considera que hay algo en la vida de Moisés que sirva de enseñanza para aquellos que tienen que resolver su propia salvación ante los ojos del público?
Sí. Los primeros años de su vida, vive como ningún egipcio del pueblo se podría imaginar. Estar en el palacio real, ser tratado como miembro de la realeza, ser el hijo de Faraón. Es criado en un ambiente cuyos privilegios son prácticamente imposibles de imaginar. Entonces de estar en la cima de la sociedad, pasa a ser un pastor. Hay cosas que aprender de la manera en que Moisés vive esa transición que lo obliga a ser humilde, y la manera en que, con toda honestidad, enfrenta lo que él realmente es. Tuvo que haber tenido un valor extraordinario para salir del desierto — salir de Madián y regresar a Egipto — para buscar al pueblo.
Siempre me he sentido un poco receloso con el aliento que nos da la Sra. Eddy de "salir del mundo material y apartarse de él".2 Hay tantas circunstancias que pueden surgir cuando uno se mantiene firme en una posición, cuando uno trata de ser diferente que el resto. Es así como actúa la tentación. Grita: "No te confíes". Sin embargo, ése es exactamente el momento en que debemos duplicar nuestros esfuerzos para confiar.
Estoy seguro de que eso fue parte de lo que percibió Moisés durante la época en que se iba fortaleciendo como líder. No tenía ninguna evidencia física que mostrar a Faraón o a su propio pueblo. Todo lo que tenía era una vara, que para él representaba el poder que había llegado a comprender, una manera de sanar que llevaba consigo. No habló de un punto de vista político ni de una interpretación. En lugar de eso, su liderazgo surgió de algo que él representaba y que hizo tomar conciencia al pueblo, que impresionó a la gente.
Yo sé que usted estudia la Biblia, el Antiguo y el Nuevo Testamento. ¿Hubo algo de su comprensión del Nuevo Testamento que haya aportado a este personaje del Antiguo Testamento?
Por supuesto. Aparece en la manera en que cuentan la historia en El Príncipe de Egipto. La biografía de Moisés no trata sobre cómo se hacían los milagros, sino sobre el reconocimiento y la confianza de que es posible lograr la curación. Moisés renueva constantemente su fe. Por ejemplo, cuando busca la tierra prometida, su fe proviene de la confianza en algo que no puede ver.3 Y eso le permitió ser el tipo de líder para el cual, según la evidencia externa, él no estaba capacitado. En otras palabras, su habilidad como líder no surgió de sus dones materiales. La Biblia dice, por ejemplo, que Moisés era "tardo en el habla".4 Pienso que no sabemos en realidad si tenía un impedimento en el habla, o si no sabía hablar con la gente. Tal vez era muy tímido. No obstante, a pesar de la naturaleza de ese desafío en particular, Moisés triunfa gracias a la fe que tiene en Dios.
Cuando se hace una película sobre una historia religiosa, a menudo se cuestiona cómo representar la voz de Dios. Entiendo que en esta película hubo varias ideas muy creativas. ¿Por qué no nos cuenta?
La idea original era hacer que la voz de Dios estuviera representada por muchas voces. Era una idea muy buena pero no produjo el efecto deseado. Sonaba muy desagradable. Entonces regresaron a la idea bien fundamentada desde el punto de vista teológico, de que Dios nos habla con una voz que podemos escuchar y comprender. Entonces me pidieron que grabara la voz de Dios.
Entonces cuando Moisés escucha la voz de Dios, escucha como si fuera su propia voz.
No es exactamente la voz de Moisés, pero es un sonido que le resulta familiar. Y a mí me encanta esa idea.
En su carrera cinematográfica, usted ha hecho muchos papeles, estrellas de rock, cazador de leones, un justiciero encapotado con traje de murciélago, hasta hizo de santo. ¿Considera que fue especial representar un personaje bíblico?
Todo fue especial. En este caso tiene que ver con la historia. Moisés es un figura muy importante para los musulmanes, cristianos y judíos. Yo supuse que algún "experto" trataría de politizar la historia, diciendo: "La historia se debería contar así". Nadie lo hizo. Hubo prácticamente total acuerdo en la manera en que se iba a contar la historia.
El enfoque con que hicieron la película cuenta con el aporte valioso de Jeffery Katzenberg, el productor. Él reunió a un grupo muy inspirado de narradores, todo tipo de artistas, más de quinientas personas, durante cuatro años. Durante ese tiempo, consultó a muchos líderes religiosos de distintos orígenes también. Hay algo que realmente me impresionó durante todo el proceso. Jeffery me llamaba después de consultar con algún nuevo líder religioso, ya fuera musulmán, cristiano o judío. Me conmovía tanto escucharlo cuando me contaba la percepción espiritual que la persona había aportado. Eso no ocurre muy seguido en el ambiente cinematográfico. Fue muy claro que había algo más en juego.
La primera responsabilidad de cualquier narrador es entretener. Se puede hacer con una comedia o con una tragedia. Uno también tiene la esperanza de dar inspiración. Y quiere recibir inspiración para poder inspirar a los demás. Si uno comienza con la idea de simplemente volver a contar una historia de la Biblia, es muy fácil que lo atrape el pensamiento de que las Escrituras carecen de vida, son demasiado serias. Pero ¿qué puede ser más dramático que la historia de una bebé cuya madre se niega tanto a obedecer una ley injusta, que arriesga la vida de todos los miembros de su casa? Se trata de una historia muy dramática y sorprendente desde que el niño nace.
Algunos de los hechos de esta historia parecen fantásticos, como es la división del Mar Rojo, por ejemplo. Sin embargo, no es ninguna fantasía. Estamos hablando de hechos que millones de personas han aceptado que ocurrieron como se los relata. ¿Cómo demostrar la veracidad de una historia tan épica en su alcance?
En Dreamworks todos estaban muy ansiosos de producir una historia humana. Tiene algunos de los milagros más grandes que se hayan contado, no obstante la historia es creíble. Moisés no es un hombre de la realeza, sino que pertenece al pueblo. Su madre recibe inspiración y las cosas comienzan a cambiar. El niño es criado en circunstancias especiales, pero no se apoya en el linaje. Es la historia de un hombre común que se eleva a alturas llenas de inspiración. Con el tiempo, uno lo ve de pie junto al Mar Rojo. Está por hacer algo imposible. Pero escucha la voz de Dios, y en ese momento no tiene temor alguno. Es por eso que hay claridad.
Pensé varias veces en el comentario de la Sra. Eddy: "Nosotros, hoy, reunidos en esta aula, somos suficientes para convertir al mundo si somos de una misma Mente; pues entonces el mundo entero sentirá la influencia de esta Mente".5 Para mí eso indica lo que ocurrió con Moisés.
Sus hijos son muy chicos, ¿no? ¿Qué pensaron al ver que su Papá era Moisés? ¿Consideran que es tan bueno como Batman?
En realidad, es mejor. Mi hija tiene siete años. Ella no sabe muy bien por qué, pero está consciente de que la gente está muy interesada en este personaje. Su interés es diferente, por supuesto. Pero le gusta mucho hablar sobre esto con los demás. En verdad pienso que mis hijos tienen bien claro que esta historia ¡es mejor que Batman!
