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La diferencia entre ignorancia e inocencia

Del número de julio de 1999 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando Estaba en la secundaria en Inglaterra, muchas de mis compañeras comenzaron a ir a clubes nocturnos, aunque legalmente no tuvieran edad para hacerlo. Algunas de ellas se jactaban de que conocían muchachos y luego tenían relaciones sexuales con ellos. Yo sabía que no debía ir a clubes nocturnos porque no tenía edad suficiente, pero a veces me sentía presionada y excluida por no participar con ellas en todas las experiencias supuestamente "de adultos". Mis amigas me decían que, al no salir de noche, estaba perdiendo una etapa importante de mi crecimiento. Realmente tenía que ser firme en mi posición para hacer frente a esos argumentos.

Sin embargo, yo estaba aprendiendo otras lecciones que eran mucho más valiosas. En la Escuela Dominical de la Christian Science, a la que asistía todas las semanas, estaba percibiendo mi verdadera identidad. El libro de texto de la Christian Science, Ciencia y Salud, dice: "Se debiera dejar que los niños sigan siendo niños en sus conocimientos, y ellos debieran llegar a ser hombres y mujeres sólo a través del crecimiento de su comprensión de la naturaleza superior del hombre".Ciencia y Salud, pág. 62. Al principio pensé que esto quería decir que debía seguir siendo ignorante o ingenua, pero luego me di cuenta de que no es así. Aprendí que siendo hija de Dios, creada a Su perfecta imagen, tengo acceso ilimitado a todo lo que necesito. La bondad de Dios es infinita y mi ser está incluido en esa bondad. Por lo tanto, podía recurrir directamente a Dios para encontrar orientación y alegría.

Estas lecciones fueron muy importantes para mí en esa época estudiantil. Me ayudaron a entender que Dios proporcionaba todas las experiencias que necesitaba para madurar espiritualmente, por lo tanto, no había forma de perder ni una sola etapa de mi "crecimiento". El amor que Dios tiene por mí es ilimitado, y Él provee todo el bien. Si en aquel entonces no tenía novio o no salía de noche, quizá fuera porque no necesitaba de esas experiencias en ese momento.

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