Sí, traté de alejarme pero, ¿a dónde?
Dondequiera que fuera Te veía,
y la continuidad de Tu presencia
en tierra, mar o cielo me seguía.
Si estaba en las alturas, en las nubes
encontraba los trazos de Tu mano;
y en lo helado y profundo de mis miedos
Te seguía sintiendo muy cercano.
¿A dónde iré donde Tú no hayas ido?
¿Dónde me ocultaré que no me encuentres?
Si Tú conoces todos los secretos
y toda la creación Te pertenece.
Si la duda me encubre entre sus sombras
y la desesperanza me atormenta
me bastará saber, que si Te llamo,
Tú acudirás rasgando las tinieblas.
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