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La política hoy en día: ¿qué podemos hacer?

Del número de julio de 1999 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Al Escuchar discusiones sobre política, es fácil llegar a la conclusión de que hay ciudadanos enojados en muchas partes del mundo. Les preocupan sus gobiernos y la gente a cargo.

Por ejemplo, algunos creen que el gobierno en general es corrupto y que a los legisladores sólo los motiva el deseo de ganar dinero y sus intereses personales. Otros piensan que los políticos son unos incompetentes. Y también hay quienes piensan que hay una conspiración a nivel mundial para sacar del poder a los gobiernos establecidos y destruir poco a poco las libertades tan duramente obtenidas. Este tipo de percepciones ha provocado mucho temor, odio, ira y rebelión, pero no ha producido ninguna solución positiva. Para encontrar una forma viable de renovar y elevar el gobierno, es necesario buscar respuestas espirituales.

En un artículo del Boston Post, de noviembre de 1908, Mary Baker Eddy ofrece esta opinión sobre el gobierno: "Me preguntan: '¿Cuáles son sus ideas acerca de la política?' En realidad no tengo ninguna, más que la de apoyar a un gobierno justo, amar a Dios supremamente y a mi prójimo como a mí misma".The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 276. ¿Qué podemos hacer hoy para apoyar a un gobierno honesto y justo que proteja las libertades de la humanidad? Ante todo, debemos terminar con la apatía, la inercia y la indiferencia. La oración por adquirir discernimiento, tener sabiduría y compasión, nos puede ayudar a lograrlo. El votar por los candidatos que representan el sentido más elevado de espiritualidad, que expresan de la mejor manera la verdadera naturaleza del hombre como imagen de Dios, nos puede ayudar a establecer más inteligencia y moralidad en el gobierno. "El carácter y la vida de los hombres determinan la paz, la prosperidad y la vida de las naciones".Ibid., pág. 277.

La oración científica basada en las leyes de Dios, el bien, puede y cambia las cosas para bien. El reconocimiento diario por medio de la oración, de los hechos espirituales de Dios, la Verdad, puede ser muy valioso para los ciudadanos y los líderes de cualquier país; antes, durante y después de una elección. Las Escrituras, especialmente en sus relatos del ministerio sanador de Cristo Jesús, revelan que sólo hay un gobierno verdadero, el de Dios. El Principio divino, el Espíritu, es el único gobernador, que controla el universo espiritual, incluso el hombre, en absoluta perfección y armonía.

El hombre tiene el trabajo de expresar las cualidades espirituales que Dios le ha otorgado. Cada hijo de Dios manifiesta toda la gama de Sus atributos, tales como amor, inteligencia, integridad e inocencia.

El gobierno que Dios ejerce en el universo y en el hombre, es absoluto. Es bueno y responde a las necesidades de toda Su creación. En el orden divino, todo el bien se va manifestando a cada momento, porque Dios, el Espíritu, es el bien omnipotente y omniactivo. En realidad no puede haber ningún conflicto de intereses, escasez de ideas factibles, estancamiento político ni tramoyas.

Éstos y otros males asociados con la política, surgen de un concepto erróneo acerca del hombre y la vida. Cuando diariamente desafiamos esas creencias falsas con las verdades espirituales, aquéllas son destruidas progresivamente, y nuestra vida retorna a la armonía. La oración basada en la totalidad, la bondad, la omnipresencia y la omnipotencia de Dios, la Mente, es eficaz en todos los aspectos de la experiencia humana, incluso en la política.

Otra cosa esencial para apoyar a un gobierno justo es amar a nuestro prójimo. A medida que la gente va conociendo mejor la naturaleza de Dios, el Amor divino, y moldea sus pensamientos y vida de acuerdo con ella, puede cumplir con el resumen que hizo Jesús de la ley divina: amar a Dios con todo nuestro corazón y amar a nuestro prójimo como a uno mismo. Véase Mateo 22:35—40.

A fin de amar a nuestro prójimo incondicionalmente, necesitamos percibir la presencia eterna del mensaje del Cristo de que el ser espiritual del hombre es uno con Dios. Esto promueve el amor espiritual. Puede que descubramos que requiere de mucha práctica, disciplina y oración seguir el ejemplo y las enseñanzas de Jesús. Aquí es útil recordar que para el hombre espiritual y real es imposible sentir odio, resentimiento o levantar falso testimonio contra alguien. La idea de Dios, el hombre, siempre está en relación armoniosa con toda Su creación. Y el reconocimiento de que el hombre es uno con Dios, el Amor, puede contribuir mucho a la destrucción de emociones tan comúnmente asociadas con los gobiernos y la política.

Hace muchos años, el autor del libro de Santiago confirmó el poder de la oración cuando dijo: "La oración eficaz del justo puede mucho". Santiago 5:16. Esta "oración eficaz", la afirmación y conformidad diaria con la realidad del ser, es la mejor manera de ayudar a apoyar a un gobierno justo.

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