Al Escuchar discusiones sobre política, es fácil llegar a la conclusión de que hay ciudadanos enojados en muchas partes del mundo. Les preocupan sus gobiernos y la gente a cargo.
Por ejemplo, algunos creen que el gobierno en general es corrupto y que a los legisladores sólo los motiva el deseo de ganar dinero y sus intereses personales. Otros piensan que los políticos son unos incompetentes. Y también hay quienes piensan que hay una conspiración a nivel mundial para sacar del poder a los gobiernos establecidos y destruir poco a poco las libertades tan duramente obtenidas. Este tipo de percepciones ha provocado mucho temor, odio, ira y rebelión, pero no ha producido ninguna solución positiva. Para encontrar una forma viable de renovar y elevar el gobierno, es necesario buscar respuestas espirituales.
En un artículo del Boston Post, de noviembre de 1908, Mary Baker Eddy ofrece esta opinión sobre el gobierno: "Me preguntan: '¿Cuáles son sus ideas acerca de la política?' En realidad no tengo ninguna, más que la de apoyar a un gobierno justo, amar a Dios supremamente y a mi prójimo como a mí misma".The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 276. ¿Qué podemos hacer hoy para apoyar a un gobierno honesto y justo que proteja las libertades de la humanidad? Ante todo, debemos terminar con la apatía, la inercia y la indiferencia. La oración por adquirir discernimiento, tener sabiduría y compasión, nos puede ayudar a lograrlo. El votar por los candidatos que representan el sentido más elevado de espiritualidad, que expresan de la mejor manera la verdadera naturaleza del hombre como imagen de Dios, nos puede ayudar a establecer más inteligencia y moralidad en el gobierno. "El carácter y la vida de los hombres determinan la paz, la prosperidad y la vida de las naciones".Ibid., pág. 277.
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