Fue un verdadero privilegio y alegría haber podido asistir a una Escuela Dominical de la Christian Science desde pequeña. Allí aprendí que Dios es Vida, Verdad y Amor, y que el hombre es Su reflejo espiritual. He tenido innumerables curaciones tanto de problemas físicos como mentales.
Durante todos los años que estudié y practiqué la Christian Science, y a veces recurrí a un practicista de esta Ciencia para que me diera ayuda espiritual mediante la oración, tuve tres curaciones instantáneas que me han servido de gran inspiración.
Cuando era pequeña, vi a mi hermano caer de cabeza por las escaleras y lastimarse seriamente el labio y la boca. Mi mamá vino rápidamente, lo tomó con calma en sus brazos, y declaró que Dios está siempre presente, y que, por lo tanto, no podemos ser víctimas de accidentes. La hemorragia cesó como si hubieran cerrado una canilla, y el niño dejó de llorar de inmediato. No le quedó ningún rastro del incidente.
En otra ocasión, comencé a tener un dolor muy fuerte en un hombro. No podía mover el brazo, y tenía muy hinchado alrededor de la clavícula. Le pedí a un practicista de la Christian Science que me ayudara mediante la oración, y después de una hora, escuché como un “crack” en el hombro, y pude mover el brazo con libertad. Estaba completamente sana.
Posteriormente, cuando estaba en la India, me tuvieron que dar una vacuna obligatoria. La aguja estaba infectada y contraje ictericia. Comencé a aplicar las verdades de la Christian Science, y pude hasta cierto punto controlar el curso de la enfermedad, y todas las creencias en el contagio, puesto que estaba en contacto diario con mis hijos pequeños. Pero cuando los síntomas iniciales de la enfermedad desaparecieron, comencé a sentirme muy cansada y débil. Le pedí apoyo con la oración a un practicista para superar la creencia en este cuadro falso de mí. De un día para el otro, me recuperé completamente y todas mis funciones volvieron a la nor-malidad.
En Juan 8:32 leemos: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Mi deseo es poder demostrar más plenamente que una comprensión de Dios puede sanar todo tipo de problemas. Estoy infinitamente agradecida a la Christian Science.
Estocolmo, Suecia
