Hace poco, una madre y su hija nos contaron su experiencia de protección y crecimiento espiritual cuando la hija estuvo envuelta en un serio accidente automovilístico.
Vicki: Puede llegar a ser alarmante escuchar una voz desconocida que te dice por teléfono: “Esta es la sala de emergencia”. Una noche recibí una llamada así desde un pequeño hospital en una zona remota.
Elizabeth: Este incidente ocurrió hace varios años. En aquella época, toda la experiencia, desde sentirme atrapada debajo del camión, el rescate y haber estado hospitalizada brevemente, para mí era algo absurdo.
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