Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Sanada de depresión

Del número de febrero de 2000 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Nací En Un Paraje entre cerros, al sur de Chile, donde no había escuela. Mis padres no pudieron mandarme para que aprendiera a leer y escribir. Con el correr de los años me casé, tuve hijos y nietos. En el fondo de mi corazón guardaba la esperanza de algún día aprender.

En una ocasión, conversando con unas maestras me invitaron a concurrir a un Plan de Alfabetización que se iniciaba en mi pueblo. En el acto acepté y al otro día comencé el aprendizaje. Mis amigas me preguntaron si no me avergonzaba, siendo ya grande, asistir a la escuela, pero yo no me moví de mi decisión. Aprendí muy rápido.

En ese entonces, todos mis hijos se habían casado, uno de mis nietos también tuvo que seguir su rumbo lejos de mi lado, y comencé a sentirme sola, hasta que me embargó una depresión muy grande. Entonces me recetaron medicamentos para controlar la depresión.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / febrero de 2000

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.