Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Artículo de portada

Ministro de gobierno

Del número de marzo de 2000 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Hayan potencial en la mujer. Actualmente, en Brasil, participan más en los negocios, en las artes, en los sindicatos y en las actividades comunitarias. Sin embargo, no hay mujeres a nivel directivo en las grandes compañías ni en las federaciones de sindicatos. Las mujeres tienen un largo camino por recorrer todavía, en lo que respecta a la igualdad de oportunidades.

Hay tres aspectos que son importantes. Primero, las mujeres necesitan aprender a creer en su propia capacidad. Los estudios que se hicieron en Brasil indican que las mujeres muchas veces temen no tener la capacidad para realizar actividades que, hasta hace poco, eran exclusivas de los hombres. Segundo, todavía hay discriminación de parte de quienes seleccionan a la gente para puestos importantes. Y tercero, las mujeres tienen que lidiar con los desafíos de la vida familiar más que los hombres.

La igualdad no se debe lograr haciendo que hombres y mujeres actúen de la misma forma, sino ofreciéndoles igualdad de oportunidades para crecer, para alcanzar todo el potencial que cada uno tiene.

La búsqueda del crecimiento espiritual depende tanto de la mujer como del hombre. La pareja donde ambos se esfuerzan por crecer espiritualmente fortalece el lazo que los une.

La Torah es lo que produce armonía en mi experiencia y me prepara para enfrentar los desafíos de mi vida profesional y familiar con mis dos hijos. Es la espiritualidad.

Yo era la única mujer dentro del gabinete de la Administración del Presidente Cardoso, y encontré resistencia a que la mujer ocupe puestos como éste. Se les exige una norma más alta que a los hombres. Sin embargo, yo había estudiado Maestría y Doctorado y había ocupado puestos de responsabilidad. El problema era cómo armonizar mi vida profesional (teniendo en consideración el intenso trabajo) con mi vida familiar, sin transformarme en una persona estresada y agresiva.

Me ayudaba leer la Torah. La estudiaba una vez a la semana con un rabino. Iba a la sinagoga todos los sábados, y eso me daba mucha fortaleza.

Es triste ver que, en un país que ha alcanzado cierto nivel de desarrollo, existan todavía casos de discriminación y acoso sexual contra la mujer. Comprendí que era importante defender a la mujer, y a la humanidad, contra el acoso sexual. No sólo hace daño a las mujeres, sino que perjudica a las familias y a la sociedad en general. Una sociedad que vive con niños abandonados, acoso sexual y discriminación en contra de la mujer o de grupos raciales, necesita crecer espiritualmente. Necesita ayuda. Ésta es la razón para apoyar la legislación en contra del acoso sexual.

Todavía no tenemos esa legislación en Brasil. No obstante, se reconoce más ampliamente que ahora las mujeres pueden presentar quejas de las instancias en que han sufrido acoso. Lo mismo se puede decir en relación a la violencia doméstica, que es otro problema común en nuestro país.

El temor es siempre el enemigo del crecimiento, ya sea que se refiera a hacer denuncias de agresión o a la decisión de crecer espiritualmente. La espiritualidad es siempre un aliado contra el temor. El temor es el lado oscuro, y la espiritualidad trae la luz.

Dios da a los seres humanos el deseo innato de hacer bien a su prójimo. En hebreo, el término tsedaka significa justicia así como caridad, porque las dos cosas van juntas. La caridad es el imperativo de la justicia. Este imperativo está presente en cada ser humano. Cuando hacemos algo que beneficia a nuestro prójimo, nos sentimos bien. Al estar en el gobierno, tenemos una mayor posibilidad de hacer esto. Y esa posibilidad me hace muy feliz.

Yo les diría a las mujeres: “Crean en ustedes mismas”. El gran problema es que a veces nos quieren hacer creer que somos frágiles. Sin embargo, la vida misma nos ha demostrado la gran fortaleza que poseen las mujeres. Dios nos puso en el mundo con una misión. Vale la pena descubrir cuál es la misión que tiene cada uno, y luego poner en ella lo máximo posible.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / marzo de 2000

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.