Trabajo Como Piloto de remolcador en la cuenca del Caribe, y he estado expuesto a muchos gloriosos días de sol. Me encanta pasar el tiempo nadando en las prístinas aguas del Mar Caribe. Una comprensión creciente de la Christian Science redujo notablemente mi temor a los tiburones, y debido a esto dejé de llevar mi cuchillo cuando nado mar adentro.
Hace unos años empecé a padecer un molesto dolor en la oreja izquierda. Era nuevo en la Christian Science, no tenía mucha experiencia con sus enseñanzas y no conocía a ningún practicista de esta Ciencia. Entonces fui a visitar a un médico quien me recomendó que fuera a ver a un dermatólogo. Yo creía que necesitaba un diagnóstico para saber cómo curarlo. Pensaba que glorificaría a Dios si podía decir que Dios había sanado un cáncer en vez de simplemente decir que tenía algo y que desapareció. Ahora, después de haber tomado instrucción en clase Primaria de la Christian Science, comprendo que un diagnóstico no ayuda a la curación espiritual.
El dermatólogo del hospital estaba seguro de su diagnóstico de cáncer en la piel. Me explicó que lo único que se podía hacer era operar. Entonces, le contesté que lo iba a llamar nuevamente para pedirle una cita. Cuando llegué a mi casa me comuniqué con un practicista de la Christian Science, quien estuvo de acuerdo en tomar mi caso, y me dijo que debía decidir en qué tipo de tratamiento me quería apoyar: en la medicina material o en la medicina espiritual, o sea, la oración a Dios. Puedo decirles que esta decisión no fue nada fácil para mí en esa época, pero decidí apoyarme en la Christian Science.
La medicina espiritual opera cuando oramos a Dios.
Pasaron seis meses antes de que la llaga desapareciera por completo. Hubo momentos en que estaba en la cama, despierto y me venían pensamientos de miedo como: “Esto es un cáncer, no está desapareciendo, está cada vez peor. Operémoslo”. Más tarde percibí que allí mismo, en ese mismo momento, era donde tenía que apoyarme más en la Verdad. Mi conocimiento de la Christian Science era muy elemental en aquel entonces, pero me mantuve firme con lo poco que comprendía. Al tiempo pude entender que el cáncer es un crecimiento que carece de principio. Mientras que Dios, el Amor, es el Principio, la ley, de todo lo que es real.
Después de transcurridos seis meses sin mejora, el problema sanó rápidamente como consecuencia de perseverar pacientemente. Esto me impulsó a continuar con el estudio de esta Ciencia que bendice.
Años después, en una época en que me dediqué con tezón a estudiar la Christian Science, empecé a sentir un dolor muy molesto en la sien izquierda. En esa ocasión no consulté a los médicos porque comprendí que tenía que orar por mí mismo. Me afirmé en la noción de que no había ley alguna que apoyara el desarrollo de tal llaga, y que era imposible que existiera en el universo creado y gobernado por el Principio divino, el Amor. La clave de toda curación es la comprensión de que en el Espíritu, en el Ser infinito, no hay lugar ni posibilidad para la materia. Este fue un concepto que gradualmente se fue estableciendo en mi conciencia al apoyarme en la ley divina de la curación.
Ciencia y Salud dice: “Una vez que el sanador mental cree en la realidad de la materia, está en peligro de admitir también la realidad de todas las condiciones discordantes, y eso le impide destruirlas”. Y más adelante dice: “En la proporción en que la materia pierde para el sentido humano toda entidad como hombre, en esa proporción la domina el hombre” (pág. 368).
En el primer capítulo de Génesis aparece cinco veces: “Y vio Dios que era bueno”, y luego por quinta y última vez afirma: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” ¡En gran manera! Este capítulo contrasta con lo que dice a partir del segundo capítulo, donde la creación se convierte en imperfecta, pecadora, que necesita ser castigada y destruida. En la Christian Science comprendemos que estos capítulos son una alegoría. Ciencia y Salud se refiere a esto diciendo: “Nadie puede dudar racionalmente que el objeto de esa alegoría –ese segundo relato del Génesis– es el de describir la falsedad del error y los efectos del error” (pág. 537).
Lo que tiene que ser corregido es el punto de vista material de la creación, y reemplazarlo por la comprensión de que hay una sola causa creadora y su efecto perfecto, Dios y Su creación espiritual.
Continué perseverando en la Verdad y resistiendo la mentira que me decían los sentidos, y estoy muy agradecido porque fui sanado de nuevo; convencido de que la Verdad puede y elimina todo error.
Cada día me maravilla más y más la profundidad y grandeza de los escritos de la Sra. Eddy, y estoy muy agradecido a Dios quien brindó la revelación del Cristo viviente a la fatigada humanidad.
Puerto Limón
Costa Rica