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El Rincón Postal

Del número de diciembre de 2001 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Estimados amigos:

Los saludo cariñosamente, deseando que se encuentren gozando de las ricas bendiciones que reciben de nuestro Dios Padre. Nosotros por acá bien gracias a Dios.

Les digo que estoy muy, pero muy agradecido porque contestaron mi carta y me llegó la maravillosa e importantísima revista llamada El Heraldo de la Christian Science, del mes de junio 2001.

Saben me encuentro muy feliz. Los mensajes y las experiencias tienen un toque espiritual muy profundo que nos llevan a aprender más de Dios. Sus mensajes verdaderamente son las buenas nuevas. Ya no me siento solo. Ya no me desespero. Estoy aprendiendo a ver todas las cosas con amor.

Les voy a contar que mi hogar era puros problemas. Pero desde que comencé a orar el Padre Nuestro, ha cambiado mi modo de pensar. Hasta los problemas de mis hijos se han ido resolviendo en una forma increíble. Me acordé de una cita bíblica que decía: "Cree y serás salvo tú y tu casa". Y eso se ha cumplido en mi hogar.

Muchas gracias. Me despido hasta otra oportunidad.


¡Hola, qué tal!

Espero que al recibo de esta carta se encuentren bien, gozando de buena salud, ustedes y sus familiares.

Bueno, les diré que recibí los dos sobres que me mandaron por lo que les estoy muy agradecido, principalmente por el libro [Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras].

Admito que me estoy anticipando a los hechos, ya que realmente no he terminado de leer el libro completo. Pero aún así, con lo ya leído hasta ahora no puedo dejar de escribirles por el efecto que está causando en mí. Por ejemplo, leí desde [el capítulo] "La oración" hasta el de "La ciencia, la teología y la medicina".

Ha sido un milagro la forma en que el mensaje sanador ha influido en mi casa y en mis amistades.

En mi caso particular, me ayudó a encontrar la paz, la autoestima; le ha dado un nuevo rumbo a mi vida, me enseñó que independientemente de cualquier situación o momento, hay un poder ilimitado que está a nuestro alcance (Dios); que nosotros como criaturas creadas por Él tenemos grandes virtudes, sólo que la gran mayoría no lo descubre.

Tiempo atrás, antes de recibir el libro, yo estaba destruido, triste, no me importaba la vida, desilusionado. Mi hogar era una bomba de tiempo, donde reinaba la discordia, la ambición, la envidia y el vicio (alcoholismo). Todo esto me llevó a la desesperación total, hasta tal punto que desee la muerte de mi padrastro y la mía. Fue entonces que un día encendí la radio y por una casualidad di con su programa, el cual fue un bálsamo para mi espíritu, y desde entonces lo oigo siempre. Hoy me parece un sueño el presente, al ver cómo paulatinamente los problemas se están eliminando. Quiero que sepan que estoy estudiando las lecciones bíblicas semanales conjuntamente con la Biblia y el libro Ciencia y Salud.

Se despide un hermano más, diciéndoles que oren por mí. Gracias

De un lector en la región del Caribe

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