Me Estaba preparando para hacer un viaje largamente planeado a Grecia y Turquía, cuando, un mes antes de partir, la OTAN comenzó a bombardear el norte de Grecia. Muchas personas de la zona que planeaba visitar, se oponían al bombardeo y comenzaron a realizar varias protestas en contra de los Estados Unidos.
Yo oraba todos los días para entender que Dios, el bien, es todopoderoso y gobierna a toda la humanidad. El odio, el mal, la discordia, son impotentes ante el entendimiento de la omnipotencia divina.
Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha del viaje, mi temor fue en aumento. Había días que sentía que Dios tenía todo el poder, y otros en que el miedo me abrumaba. Continué orando y observando las agencias de noticias para mantenerme informada acerca de los últimos acontecimientos. Cuando el miedo empezaba a ceder, recibí una llamada de un familiar que estaba en esa área, diciendo que había explotado una bomba en un hotel de la localidad, sugiriéndome que cancelara el viaje.