El , quien fuera Director de la CIA durante la presidencia de Jimmy Carter, oficial naval al servicio de la Séptima Flota, en Vietnam, y comandante de la flota sur de la OTAN, ha recurrido a la oración como una forma de impulsar espiritualmente su carrera como guerrero de la paz. En 1995 realizó en Oslo, Noruega, un Curso de Investigación en el Instituto Nobel de la paz de ese país, y en 1998 recibió la Medalla de la Asociación de Política Exterior por su Compromiso con la paz. Es además autor de tres libros: "Discreción y Democracia", "Terrorismo y Democracia" y "Enjaulemos al Genio Nuclear". [Continúa en la página siguiente]
Almirante, ¿cómo reconcilia el hecho de ser un cristiano que acepta el mandamiento "No matarás", y al mismo tiempo ser un guerrero?
Cuando ingresé a la Marina como Oficial en 1946, no estábamos en guerra. Pocos años después, durante la Guerra de Corea, fui asignado a un destructor. En ese momento me di cuenta de que necesitaba tener un enfoque más espiritual de mi carrera. Una de las tareas que nos podrían haber encomendado era la de bombardear la costa de Corea del Norte, donde había instalaciones militares, trenes que recorrían la costa, etc. Para ser sincero, yo pensaba que esa medida era indiscriminada y no muy productiva. Hubiera sido difícil reconciliar mi participación en esa operación de destrucción con mi religión.
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