Íbamos Caminando entre los puestos de un mercado al aire libre, cerca del Lago Toba, al norte de Sumatra, cuando mi amiga indonesia vio una estatuilla grabada en caoba. “¡Mira!”, me dijo.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!