Mi Vida ha estado cambiando para bien desde que comencé a leer la Lección Bíblica Semanal del Cuaderno Trimestral de la Christian Science todos los días.
Mis hermanos y yo comenzamos a asistir a la Escuela Dominical de la Christian Science en Brasil cuando yo tenía unos doce años. En aquella época, la Iglesia de Cristo, Científico, era para mí tan sólo una iglesia como cualquier otra, donde la gente iba los domingos y escuchaba mensajes espirituales. No me daba cuenta del poder que esas ideas espirituales podían tener en mi vida. Pero a medida que crecía, comencé a darme cuenta de que necesitaba ayuda para resolver mis problemas personales. Y supe que debía usar las ideas que había aprendido en mis clases de la Escuela Dominical. Pero el problema era cómo aplicarlas. La verdad es que no estaba usando lo que aprendía.
Entonces el año pasado, me fui a Estados Unidos, a vivir con mi tía y asistir a una escuela secundaria para mejorar mis conocimientos de inglés y aprender acerca de la cultura estadounidense. Pero este cambio hizo que me sintiera temerosa, triste y sola. Tenía miedo de ir a la escuela porque no conocía a nadie y también por las cosas malas que había escuchado sobre la violencia en las escuelas públicas. También me sentía sola porque no estaba con mis padres y hermanos, y no podía ver a mis amigos.
Estudio la Biblia de la misma forma que estudio historia
Un día cuando estaba leyendo la Lección Bíblica, cosa que no había estado haciendo con frecuencia, encontré este pasaje en Ciencia y Salud: "Estad de portero a la puerta del pensamiento. Admitiendo sólo las conclusiones que queráis que se realicen en resultados corporales, os gobernaréis armoniosamente. Cuando se presente la condición que según vuestra creencia ocasiona la enfermedad, y se trate de aire, ejercicio, herencia, contagio o accidente, desempeñad entonces vuestro oficio de portero y cerrad el paso a tales pensamientos y temores malsanos".Ciencia y Salud, pág. 392. Eso era lo que necesitaba hacer: "[desempeñar mi] oficio de portero". Cada vez que pensaba con temor en mi escuela y las relaciones futuras, cerraba mi mente a esos intrusos, y sólo pensaba en el amor y el poder de Dios. Eso me tranquilizaba. Me resultó muy natural leer la Biblia y también Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, y pude usar las ideas de estos libros para resolver los problemas que surgían.
Al mes de comenzar a estudiar la Lección Bíblica más regularmente, fui aceptada en una escuela "piloto" especial. Fue la mejor respuesta que Dios me pudo haber dado. En esta escuela los maestros y alumnos fueron muy agradables conmigo y me aceptaron tal como soy. Los problemas de relación e idioma se fueron resolviendo a medida que comprendí mejor el amor de Dios.
Meses después, estaba hablando por teléfono con mi mamá, y ella me comentó sobre algunos problemas que estaba enfrentando. Me vino al pensamiento algo que había estado leyendo en la Biblia: "Mas si... buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma". Deuteronomio 4:29. También le dije: "Mamá, escribe lo que te acabo de decir y haz algunas notas sobre los pasajes de la Lección Bíblica que te interesen. Verás lo útil que resulta cuando necesitas una idea en momentos difíciles". Después de esa llamada, me di cuenta de que había estado estudiando la Lección Bíblica de la misma forma que estudio historia o cualquier otra materia en que tengo que pensar seriamente en las ideas, y a veces memorizar algunos puntos a fin de saber cómo usarlos.
Me he estado sintiendo con mucha más confianza, y feliz, ahora que busco soluciones espirituales a los problemas.